Entre amenazas y tensiones eligen a Alcaldesa interina de Tancanhuitz
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 5 de octubre de 2022.- La Dra. Urenda Queletzú Navarro, presidenta de la Red Nacional de Derechos Universitarios de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí comentó, posterior a la filtración, por parte del grupo de hacktivistas “guacamayos”, de documentos que incluían nombres de diversos colectivos feministas y de activistas catalogados por parte de la SEDENA a la par de grupos opositores, en lo que el propio presidente de la Republica llamó “actividades de inteligencia” que estas acciones solamente refuerzan la vulnerabilidad de las personas que, al igual que ella, luchan por los derechos de las mujeres.
La doctora Navarro, quien aparece en las listas en dos ocasiones por diferentes razones, siendo la primera su activismo en pro del medio ambiente; señaló que dicha información permite ver la apreciación del Gobierno hacia el movimiento feminista, el cual describe como amplio y plural, enfatizando que el hecho de equipararlas como enemigas del Estado, pone en manifiesto la situación en que las mujeres se encuentran actualmente, esto debido a que el propio Estado realiza acciones de “inteligencia” de forma similar que lo hace con grupos delictivos o anarquistas, situación que, en palabras de la Dra. Navarro “pone en riesgo al propio movimiento y a nuestras familias”.
La Dra. Navarro remarcó que esto no es más que una continuación del discurso que busca criminalizar la defensa de los derechos humanos, por lo cual difícilmente se podrá confiar en el Estado como un organismo capaz de proporcionar la protección necesaria hacia las y los defensores de derechos humanos por lo que explicó que expondrá su caso ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya que el espionaje provino directamente de una Institución Federal.
Como punto final señaló que tras esta filtración de los documentos y nombres de activistas y colectivos, se seguirá afirmando por parte del Estado a dichas organizaciones como subversivas, pero si bien es cierto que los grupos feministas son de carácter contestatario, no se puede equiparar al movimiento con otros actores que han producido hechos de violencia.