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AQUISMÓN, SLP., 28 de junio de 2020.- Esta madrugada fue localizado el cuerpo sin vida de Rodolfo Adrián Fuentes Ortega, de 40 años de edad, quien el pasado viernes por la tarde fue arrastrado por el caudal del río Gallinas mientras paseaba cerca de la Cascada de Tamul con su hijo Marcelo Fuentes Peña, de 7 años, y su esposa Marcela, de 33; la mujer logró salvarse, mientras que el menor no ha sido encontrado.
Grupos de búsqueda tuvieron contacto con el cadáver alrededor de las 5 de la mañana, que fue identificado minutos después por su padre Rodolfo González Espinoza, de 66 años; se ubicaba sobre el río Santa María, aproximadamente a 200 metros de la famosa caída. Los Servicios Periciales efectuaron el levantamiento, trasladando los restos al Servicio Médico Legista de Ciudad Valles; mientras, persistía la exploración para ubicar al niño.
LOS LAMENTABLES HECHOS
La familia había llegado a Tanchachín desde el estado de Coahuila, donde residía, hospedándose en “Las cabañas Mannan”, y tenían la intención de conocer el famoso atractivo, el cual –como el resto de los sitios turísticos de la Huasteca Potosina- oficialmente se encuentra cerrado al público desde el pasado 19 de marzo debido a la contingencia sanitaria, razón por la cual no están autorizados los viajes en lancha que de manera habitual se hacen a contra corriente durante cuatro kilómetros sobre el río Tampaón.
Fue así, que acompañados por Adán López Landaverde, de 36 años de edad, con domicilio en calle León 36 en la zona centro del ejido Tanchachín -quien labora en el referido sitio de alojamiento- decidieron acceder (el viernes 26) a la cascada, pero por la parte superior, entrando por la localidad El Naranjito, lamentablemente la repentina bajada de agua del río Gallinas arrastró a la víctima y al pequeño hacia la caída de 105 metros.
Algunos trabajadores de los ejidos cercanos El naranjito, Tanchachín y La morena, que realizaban labores agrícolas cerca de la ribera del Gallinas, aseguraron haber escuchado –alrededor de las dos de la tarde- el estruendo de la venida y luego observar una especie de ola enorme, rumbo a la cascada, es decir, hacia donde se encontraban los vacacionistas. A la fecha aún se discute si la corriente fluvial fue totalmente natural o se abrió alguna compuerta de los campos cañeros en el municipio de Tamasopo.
LA AFANOSA BÚSQUEDA
Después de enterados de los acontecimientos, se presentaron cuerpos de auxilio encabezados por la Policía Municipal y Protección Civil de Aquismón, para montar vigilancia; mientras que lancheros y nadadores expertos salieron río arriba con la intención de localizar a los desaparecidos, a quienes, por la manera en que se dieron los hechos, se les daba por fallecidos. Al paso de las horas se sumaron la Policía Estatal y Protección Civil Regional y Estatal.
Este sábado, en las en redes sociales se difundió el ofrecimiento de recompensa por la localización del niño Marcelo Fuentes, en tanto se intensificaban las tareas de localización: Los grupos se distribuyeron desde la caída de 105 metros -donde todo hacía suponer que las dos personas se precipitaron luego de ser arrastradas por la bajada de agua del río Gallinas- y a lo largo del río Tampaón, hasta las playitas de Tanchachín, el vado y el puente elevado.
Incluso se utilizaron balsas motorizadas que navegaron por todo el rumbo, pero sin ningún resultado; solamente a lo largo del día fue rescatada la mochila del adulto en la parte superior de la cascada, lo cual hizo pensar que también pudiera darse con su paradero, ante lo cual se formó una brigada que acudió a la parte superior de Tamul para buscar afanosamente en los alrededores, ayudados por un “dron”, pero no encontraron nada.
Conforme las horas transcurrían se extendió la longitud de la búsqueda, tanto con equipo material como humano. Por otro lado, y aprovechando la presencia de Protección Civil Regional y Estatal, lugareños y prestadores de servicios turísticos no descartaban la posibilidad de exigir una investigación sobre las causas reales del incidente, porque algunos suponen que productores cañeros de Tamasopo habrían abierto algunas compuertas, y por eso se generó la repentina ola de aproximadamente un metro de altura.
TRAGEDIA DIEZ AÑOS DESPUÉS
La tragedia de los visitantes coahuilenses, revive lo sucedido diez años después en condiciones similares, cuando el 28 de julio de 2010 seis jóvenes españoles acudieron a la Cascada de Tamul, también por la parte superior, desafiando la creciente del río Gallinas, que arrastró su lancha hacia la caída: Perecieron Francesc Espasa Nolet, Irene Carbó Xifré y las hermanas Núria y Neus Terrades Trías; mientras que su guía Jaime Gómez Hernández y el lanchero Miguel Maldonado Ávila, fueron encarcelados.