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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de enero de 2019.- Luis Fernando Alonso Molina, director del Instituto Potosino de la Juventud (Inpojuve) consideró que para resolver el problema del pandillerismo en la zona metropolitana es necesaria no discriminar a los “chavos banda”, ya que no todos son delincuentes, así como ofrecerles oportunidades de empleo y de estudio.
Respecto a números, Alonso Molina comentó que en la Secretaria de Seguridad Pública del Estado se tienen registradas alrededor de 250 pandillas en la zona metropolitana, además entre otras 200 y 250 pandillas con menor presencia, cifras que han aumentado con el paso de los años.
Han detectado que las edades de ingreso a las pandillas han bajado, pues niños de 12 años han comenzado a integrarse a estos grupos, pues en ocasiones los hermanos mayores invitan a los más pequeños e incluso los padres a sus hijos. “Nos han tocado colonias que hasta en las escuelas ya les tienen miedo a los niños de 12 años”, comentó.
Agregó que se tienen que buscar la forma para disminuir las estadísticas y que los jóvenes que no se ven involucrados en la delincuencia, ya que el principal ilícito que se comete en las pandillas son el robo, aunque han llegado hasta las redes del narcotráfico.
Para evitar la implicación de jóvenes en grupos delictivos, tanto el Inpojuve como los grupos sociales toman parte en el problema, pues “ha habido chavos que quieren crear su propio negocio en la casa del emprendedor, así como chavos que buscan becas, empleos dentro del instituto”. Sin embargo, añadió que al gobierno le ha faltado durante varios años acercarse a la ciudadanía y no esperar a que ellos lleguen, pues difícilmente acudirán.
De lo anterior, el director del Inpojuve ejemplificó que cuentan con un torneo de fútbol con más de 20 pandillas en las zonas más conflictivas de la ciudad, en los cuales “ellos son felices de que los tomen en cuenta. Muchas veces es lo único que nos falta como gobierno (…) escucharlo y darles alguna oportunidad para que estén trabajando o estudiando”, finalizó.
Con relación a si han detectado un mayor número de pandillas al interior del Estado, comentó que en Ciudad Valles se registró un incremento, pero que este no llega a compararse con San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez.
Las colonias en las que han registrado los temas delincuenciales más graves han sido Arbolitos, Ciudad 200, Progreso, Satélite y María Cecilia.
Entre los grupos pandilleriles también se presenta el problema de adicciones. Entre las de principal consumo se encuentra la marihuana y la metanfetamina de cristal, la cual ha incrementado en los últimos años; los rangos de edad varían desde niños de 10 a 12 años hasta los 15 y 16 años.
Su legalización también ha sido tema de discusión como una opción al combate del crimen organizado. Agregó que, aunque está en contra de cualquier consumo de sustancias tóxicas, corresponde a los congresos de los estados y de la Unión abrir el debate y verlo como una opción para disminuir su consumo.