Doña Juanita y don Ángel revivieron el baile del huapango en Xilitla

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 14 de junio de 2025.- Con energía y pasión insuperables, Juanita Vizuet, de 72 años de edad, junto a su esposo Ángel Godínez, de 77, continúan llenando de vida y alegría la plaza principal del municipio de Xilitla y contagiando a las nuevas generaciones, para mantener vivo el baile del huapango, expresión cultural arraigada en la región Huasteca.

En entrevista, el matrimonio, nos compartió que durante los años setenta el típico baile que fusiona el ritmo de los violines, las guitarras y jaranas, había perdido relevancia entre los habitantes, debido a la llegada de nuevos géneros.

Años después, gracias al interés del entonces presidente municipal, Fausto Morán y del maestro Elías, en vísperas del Festival Nacional de Huapango en la región, comenzaron a realizar actividades para fomentar y rescatar el tradicional baile.

En el año 2008, cuando doña Juanita era encargada del Inapam en el municipio se dio la oportunidad de apoyar a adultos mayores que comenzaron a protagonizar los primeros domingos de baile en la plaza principal de Xilitla, iniciando así los Domingos de Huapango.

«Como se había perdido el Huapango, se batalló para rescatarlo, a mí me tocó la fortuna de sacar un primer lugar en el Inapam y así fue como iniciamos, ahora no solo somos los abuelitos, baila todo el pueblo, los jóvenes, de toda raza social, el niño pequeño se sube a la tarima y comienza a bailar, es un bonito regalo para nosotros que ya somos adultos».

La pareja, orgullosa de seguir haciendo de esta tradición parte de su vida, su historia y su cotidianidad, señalan que estos 17 años ininterrumpidos, han sido muestra de que con esfuerzo, trabajo y pasión, se puede rescatar lo más bonito y sincero de un pueblo: su gente y sus tradiciones.

Con 53 años de vida conyugal, y con una expresiva sonrisa en el rostro, nos comparten que además, es una alegría infinita ver a sus hijos y nietos formar parte de la tradición que congrega a decenas de personas cada domingo.

«Me da gusto ver que estamos dejando un legado, ya si Dios nos permite seguiremos bailando, Xilitla es un lugar de cultura, de mucho talento, mucho amor y tradición», dijo,

Asimismo, destacaron que gracias a que hace 17 años comenzó esta tradición que refleja la esencia de la región, se logró desempolvar y dar vida a instrumentos que mantenían colgados en sus casas, músicos que también decidieron salir a revivir la tradición.

«Actualmente vas a una casa y escuchas el Huapango, no se diga en las cantinas, para nosotros es una alegría que además se rescataron 30 huapangueros que tenían sus instrumentos colgados, porque ya nadie tocaba ni bailaba el Huapango».

Finalmente, la pareja de orgullosos y apasionados huapangueros, expresan, una vez más, la dicha y alegría que sienten cada vez que suben a la tarima para bailar al ritmo del Huapango.

«Mientras Dios nos preste vida y podamos movernos, ahí estaremos. A veces ves a los abuelitos con su bastón bailando, el Huapango es vida, ahí me olvido de los problemas, me dedico solo con mi pareja a bailar, señaló don Ángel.

«Para mí es la alegría, o sea, vivir en alegría, porque yo sí estoy segura de que Dios nos manda a vivir con alegría, y ahí la encontramos», expresó doña Juanita.