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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de enero de 2024.- Usuarios del transporte público denuncian la poca frecuencia que hay entre las unidades de la ruta 23 que transita desde Hogares Populares-Pavón hasta Lomas diariamente por la capital potosina.
El trayecto normalmente tiene una duración de una hora 40 minutos por la mañana con un tráfico tranquilo, sin embargo, no todos los usuarios logran abordar la unidad de transporte, sólo los afortunados tienen un espacio en el denominado Mercedes Amarillo.
Ante las denuncias, esta mañana este medio se situó sobre la avenida Carranza frente a lo que queda de un parabús, que sólo le quedó el letrero que anuncia algún producto comercial porque para sentarse no hay ni una banca, ni una sombra ni con qué cubrirse de la lluvia o el sol.
Son las 8:20 de la mañana, ya han pasado 20 minutos y con el tiempo encima fastidiados, cansados, e incluso algunos desesperados por la falta de conectividad decidieron abandonar la titánica meta de abordar las unidades de transporte, otros más decidieron tomar automóviles de aplicación, y de los 10 se fueron cuatro y quedaron seis, a los que se sumarían más usuarios nuevos que esperaban tomar el camión.
Después de esperar por más de 10 minutos más el paso de las unidades de transporte urbano pasó otro 23 Marista, pero ahora de la ruta que lleva a la zona de Horizontes y también va lleno a reventar, algunos intentan presionar al operador que se para más adelante, pero que no puede hacer nada por ayudarlos, “la física no da”.
Una vez agotados los minutos y ante la imposibilidad de abordar el camión de los usuarios decidimos entrevistar a Paulina, una estudiante de enfermería que ya iba tarde a su primera clase, comenta que es común esperar, pero que hoy tuvo que esperar más de lo normal. “Normalmente espero de 15 a 20 minutos, ahora ya llevo casi 40 y no me puedo subir al camión”.
Al ser estudiante le cuestionamos sobre el funcionamiento de los descuentos a los estudiantes, a lo que mencionó que “es bien difícil tener tres tarjetas de camión, yo tomo un camión con la marca Boletur y otro con Urban City y tengo la tarjeta Mi pase, en la mayoría de autobuses ni siquiera está el sistema Mi pase, en otros no lo aceptan y ya mejor me traigo mis dos tarjetas”.
Pablo, vigilante de profesión, llegó presuroso a tomar el camión, al entrevistarlo nos dice que lleva prisa, pero acepta contestar, menciona que hoy se le había hecho tarde porque no pasó el autobús de la ruta anterior (el que lo comunica con la conexión), él trabaja en el hospital y dice que si no llega a tiempo le descuentan; además afirma “cada vez hay menos autobuses, antes por lo menos cada 15 minutos pasaban, ahora no hay uno que tarde menos de 25 minutos y aunque salgo temprano de mi casa a veces no me puedo subir de lo lleno que va”.
Después de 10 minutos, al fin pasa una unidad en la que se pueden subir los usuarios, abordan presurosos después de perder casi 50 minutos esperando al transporte.