De 2017 a 2019 se han practicado 7 abortos permitidos en SL

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 24 de septiembre de 2018.- La directora del Centro de Justicia para Mujeres del Estado (CJM), Julieta Méndez Salas, reveló que de 2017 a 2019, se han practicado en tres municipios de San Luis Potosí 7 abortos permitidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046, que establece que en casos de embarazos que sean producto de un hecho de violencia sexual, las instituciones públicas de atención a las mujeres, salud y procuración de justicia, deben garantizar el derecho de las mujeres de poder elegir la figura de la interrupción del embarazo voluntaria.

De esa cifra de interrupciones de embarazos permitidas por la NOM 046, dos corresponden al año 2019: uno que tuvo lugar en la capital potosina y uno más en Matapla; en 2018 sólo hubo un caso la capital, uno en Rioverde y uno en Matlapa y en el año 2017 hubo dos casos en la capital potosina.

La funcionaria explicó que además de recibir la atención médica, las mujeres que se realizan una interrupción del embarazo por esta vía, tienen garantía de que ninguna autoridad cuestionará cómo y cuándo fueron víctimas del presunto abuso sexual y por tanto, no serán investigadas ni criminalizadas.

«Lo único que tienen que hacer es acudir al Centro de Justicia para Mujeres, referir que fueron víctimas de violencia sexual y que es su deseo proceder a la interrupción voluntaria; de ahí se les canaliza al Hospital del Niño y la Mujer, o a otras instituciones de salud para que reciban la atención, garantizando la confidencialidad», explicó Méndez Salas.

Incluso sostuvo que las mujeres afectadas pueden acudir directamente a los hospitales públicos, señalando que fueron víctimas de violencia sexual, para que desde ese momento se aplica la Norma Oficial Mexicana.

Cuestionada sobre la posibilidad de que esta figura legal abra la puerta para que otras personas que desean interrumpir su embarazo, mientan respecto a un presunto abuso sexual, la directora del Centro de Justicia para Mujeres señaló que ante todo, debe privar el principio de buena fe para no dudar de la palabra de ninguna víctima.