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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 7 de marzo 2020.- En la Fiscalía Especializada de Atención a la Mujer, la Familia y los Delitos Sexuales, se reciben de 20 a 30 denuncias diarias por violencia familiar, de acuerdo con la perito en psicología, Gabriela Vargas, en cifras dadas a conocer en vísperas del Día Internacional de la Mujer de este domingo 8 de marzo, cuando habrá una marcha femenina y del llamado 9M, que convoca a #UnDíaSinMujeres.
La incidencia engloba diferentes tipos de violencia: sexual, psicológica, verbal y económica, de parte de la familia y de las mismas parejas -sean esposos o novios- y las agresiones llegan a tal grado que inclusive, aunque sean dueñas de las casas, son desalojadas de las mismas por los sujetos, dijo Vargas.
“Regularmente atendemos de 20 a 30 denuncias diarias en psicología, hay veces que hasta más. Lo que más vemos es la violencia familiar, que no necesariamente es física, puede ser una violencia psicológica, verbal con insultos, hacer sentir menos a la persona; o puede ser económica, porque hay muchos matrimonios donde la mujer es la que aporta el dinero y les quitan su tarjeta de débito, les quitan su patrimonio y hasta su casa, de donde las corren sus parejas”.
La funcionaria explicó que en la fiscalía especializada se han recibido casos de violencia sexual, incluso dentro del matrimonio.
En cuanto al perdón que las víctimas otorgan, Gabriela Vargas indicó que no tiene conocimiento de cuántos casos concluyen de esa manera, pues una vez que las mujeres son atendidas, la conclusión se da en otra instancia, pero añadió que en algunas ocasiones, cuando las víctimas tienen la intención de otorgar el perdón, son regresadas al área de psicología para realizar una prueba y verificar que no son manipuladas.
“Sabemos que se da, pero lo que hacemos es darles la atención», indicó.
La perito dijo que todas las víctimas tienen el común denominador de haber sido educadas bajo los preceptos del patriarcado.
Añadió que la violencia se da en todos los ámbitos sociales, sin importar grados de estudio o nivel económico, “afecta lo mismo en una mujer con posgrados como en una no escolarizada o una de alguna comunidad, también entre las que tienen dinero y en las que no, es un mito que la gente más pobre es quien padece la violencia de género, porque ha llegado a todos los grados”, finalizó.