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SAN LUIS POTOSI, SLP., 22 de agosto 2021.- Con tres siglos de existencia, la XII Zona Militar de San Luis Potosí alberga raíces totalmente castrenses y de infraestructura única que están bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INA).
Son una de las joyas del Centro Histórico, desde 1931 se levantaron las bases de lo que hoy son el cuartel militar, el 40 Batallón de Infantería y la Biblioteca Militar, que antes fungió como escuela militarizada, casino y tienda de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El especialista, historiador y coronel de Infantería, Porfirio Morales Moreno, relató que en diciembre de 1846, durante la intervención norteamericana en México, el ejército comandado por el general Mariano Paredes y Arrillaga (posteriormente presidente de la República) llegó a San Luis Potosí buscando un lugar para albergar a 6 mil soldados que se preparaban para un enfrentamiento inminente contra las fuerzas armadas de Estados Unidos, por lo que escogió un espacio en un llano al sur de la ciudad.
El lugar estaba ubicado sobre la calzada que conducía al Santuario de Guadalupe y que era conocido como Los Llanos de Paredes, iniciando la construcción del cuartel a inicios del siglo XX que fue inaugurado en 1907 por el arquitecto Carlos Suárez Fiallo, también autor del centro penitenciario que actualmente es el Centro de las Artes; la construcción se hizo bajo el concepto del eclecticismo, que combinó una serie de edificios que ahora son un tesoro potosino.
En 1991, antes de que fuera concluida la obra completa, el Gobierno del Estado notificó a la entonces Sexta Zona Militar que se instalaría la Escuela de Artes y Oficios inaugurada en 1904 y en ella se impartían cursos a jóvenes potosinos para que desarrollarán un oficio con disciplina militar, siguiendo la instrucción del General Bernardo Reyes; la función continuó hasta 1931, cuando nuevamente se dispuso una transformación y remodelación, ahora sería conocida como Casino Militar, espacio donde ahora se realizaban fiestas y eventos sociales de militares y familias adineradas del estado potosino.
Adornado de una arquitectura y acabados franceses como era el gusto del presidente Porfirio Díaz, el coronel e historiador de Sedena mencionó que el espacio prosperó de esta manera hasta finales los años 80, cuando entró una crisis económica al país, el Ejército nuevamente en apoyo a la ciudadanía y a sus propios integrantes abrió lo que se conocía como tienda Sedena, donde ofrecían productos de primera necesidad a la ciudadanía hasta el año de 1996.
La Biblioteca Militar vio la luz en 1997 el 12 de junio, donde ofrecía un gran número de ejemplares de diferentes temas literarios para toda la población, pero en especial para los estudiantes que en esos años buscaban trabajos de investigación en libros, que al paso de los años y con el avance tecnológico se ha dejado de lado, por lo que Porfirio Morales no descarta otra transformación de la biblioteca, a un museo que sirva como una ventana al pasado o bien, convertirse en un modo híbrido que brinde tecnología pero a la vez tenga el conocimiento plasmado en páginas.
El complejo militar está situado en el corazón del Centro Histórico de San Luis Potosí, resguardado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), forma parte de la arquitectura porfiriana que adorna una de las avenidas principales de la ciudad y que combina la historia con la modernidad y que en su interior resguarda y prepara a filetes sirvientes de la soberanía nacional que están dispuestos a dar su vida por el país y su gente.