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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de febrero de 2019.- Existen lugares destinados al arte, algunos a la espera de ser encontrados en las calles del Centro Histórico como Casa Bauen, con su fachada de colores y una mezcla entre lo moderno y lo antiguo, invita a quien la mire a que abra las puertas y se adentre a un mundo de creatividad y creación.
La casa es dirigida desde hace cuatro años por Mara Spitia, una artista visual de formación.
Mara había trabajado desde hace 15 años con niños, sin embargo, cuando más personas comenzaron a interesarse por los talleres artísticos, por lo que se impartieron uno, dos, tres…. Con diversas técnicas y que tenían que ver con procesos creativos para adultos.
Ante la demanda, impartieron más y más talleres hasta que nació Casa Bauen, para brindarle a las personas la oportunidad de aprender las técnicas artísticas que solicitaban. Con el tiempo, la oferta fue haciéndose más grande hasta establecer talleres fijos e impartir intensivos, sobre todo de pintura al ser los favoritos de la gente, aunque se imparten las técnicas conforme se solicitan.
Son cuatro los talleres fijos: de pintura, tanto infantil como para adultos, de mosaiquismo y de cartonería. Mientras que los intensivos han sido de bordado, escultura, acuarela experimental y realista, diversas técnicas de pintura al óleo como pincel seco, pintura matérica; otros han sido experimentales, aunque no hay una oferta fija, pues se busca dar variedad para que los alumnos tengan diversas herramientas y puedan enriquecer sus procesos como creadores.
Quienes imparten las clases, tienen los conocimientos necesarios para que las personas incursionen en el arte, pues son artistas profesionales que desde hace tiempo producen y dan clase.
Aunque existe una regla, aquel que quiera enseñar debe contar con la experiencia y trayectoria de ser creadores, contar con los saberes técnicos y académicos para que el aprendiz tenga una experiencia completa.
Las puertas de la casa están abiertas para todo aquel que quiera aprender, pues llega gente que nunca habían tomado una herramienta para crear e inician desde cero, así como artistas emergentes o con trayectoria para aprender técnicas especializadas que aporten a sus procesos.
Los talleres fijos pueden ser interminables y los alumnos pueden quedarse el tiempo que deseen. Con el paso del tiempo, sus procesos se vuelven más complejos con la finalidad de ser expertos en la técnica y reinventar su arte.
Al crear, los alumnos se introducen al arte. El propósito, es que conozcan los materiales y las herramientas, pues al conocerlos comienzan a experimentar de los más sencillo a lo más complejo, aunque no hay más como arriesgarse a hacer las cosas, “dándoles las herramientas, la gente empieza a adquirir la soltura”, comentó Spitia.
Aunque ha tenido un par de exposiciones de alguno de los talleres, este año esperan cumplir la meta de exponer todo lo producido durante el 2019.
La casa tiene una estructura que les permite tener los espacios ideales para dar continuidad a los salones y que se ha adaptado para brindar los talleres. Mara explica que han crecido en infraestructura, pues cuentan con más mesas y herramientas, además de que se trata que los espacios sean lo más funcionales posibles para las necesidades de cada taller.
Spitia espera que en el futuro un artista haya comenzado su carrera dentro del arte en Casa Bauen, “eso sería maravilloso, (…) ojalá que en algún momento, pero vamos poco a poco”.
También esperan consolidar la oferta y empezar dar mayores clases académicas, para que los alumnos no solo cuenten con la parte técnica, sino también con la intelectual. Contar con más disciplinas artísticas, que no sea nada más visuales, y que se enfoquen hacía la literatura, el teatro o la música, además de hacerse de los colaboradores indicados para dar una oferta sustentada y trabajar en los contenidos.