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RIOVERDE, SLP., 15 de octubre 2020.- El rioverdense Ángel Martínez, conocido como Magia, gritó este fin de semana su primer gol de la temporada con la camisa de la Sub-20 del Atlético de San Luis, luego de prender una volea que fusiló al arquero de los Bravos de Tijuana.
Antes de celebrar, elevó su mirada al cielo y agradeció a Dios, pues quienes lo conocen, saben del esfuerzo y sacrificio que ha tenido para colocarse en el futbol profesional.
Ángel Martínez es sinónimo de superación y de perseverancia; Magia como le llaman sus compañeros, partió de Rioverde para buscar su sueño en el año del 2015 e incorporarse a la furia obrera en Tamasopo a petición de un viejo conocido, el profesor Dago que junto con otros dos rioverdenses sobresalían en aquel plantel.
Gracias a su calidad futbolística, al finalizar este proyecto pudo dar el salto a Ébano a otro equipo de Tercera División donde lo tomó como trampolín para llegar una institución donde tendría más oportunidad para sobresalir; así llegó al Necaxa en el año 2018, un equipo con fuerzas básicas y mayores reflectores.
Como Ángel menciona, “los caminos del Señor son un misterio” y en ese mismo año después de un largo recorrido en el futbol profesional y de picar piedra, llegaría a San Luis más cerca de su ciudad natal y de los suyos
Se incorporó a las filas del Atlético de San Luis, en aquel entonces, un equipo recién adquirido por el Atlético de Madrid y con miras a convertirse en un equipo de Primera División y de regresarle la sonrisa a las personas potosinas las cuales son muy apasionadas.
Magia se incorporó al equipo de Tercera División, el cual siempre se mantuvo constante y con buenas actuaciones.
Para el año 2019, el Atlético de San Luis sería bicampeón del Ascenso MX y ascendería al máximo circuito del futbol mexicano, el cual tendría mayores retos pero sobre todo más exigencias.
Como se recordará, los equipos de primera tienen que armar sus equipos juveniles como el Sub-20 y Ángel estaba contemplado, sin embargo su inicio fue frío con pocos minutos activos en la cancha.
El volante nunca se ha dado por vencido y a partir de este torneo demostró su gran calidad y la constancia que se debe tener para el deporte y la vida; para la jornada 4 del presente torneo fue convocado y entró de cambio para jugar 30 minutos y abrió sus puertas en el plantel.
A partir de ahí, no salió de las convocatorias y comenzó a sumar minutos hasta completar un juego completo ante el León.
Este gol del sábado significó aún más que una anotación más en el marcador, es una pauta para lo que sigue en su carrera.