Alerta COEPRIS sobre supuesto cirujano plástico “patito”

Isabel Segura /Quadratín SLP

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 4 de abril de 2024.- La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, (COEPRIS) alerta a los potosinos sobre otro doctor “patito”, quien no cuenta con cédula ni certificación que lo avalen para realizar procedimientos quirúrgicos generales ni procedimientos quirúrgicos de cirugía plástica estética y reconstructiva.

Se trata César N, médico general, quien cuenta con la Licenciatura en Médico Cirujano y Maestría en Cirugía Plástica, respectivamente; sin embargo, dicho profesionista, no cuenta con cédula ni certificación que lo avalen para realizar procedimientos quirúrgicos generales ni procedimientos quirúrgicos de cirugía plástica, estética y reconstructiva.

Por lo anterior, se debe saber que un médico tiene que contar con los siguientes documentos:

• Título o diploma de especialidad, emitido por la instancia educativa oficial, registrado en la Dirección General de Profesiones y cédula profesional que lo avalen como médico especialista en cirugía general, debidamente expedida por la Secretaría de Educación Pública.
• Título o diploma de especialidad, emitido por la instancia educativa oficial, registrado en la Dirección General de Profesiones y cédula profesional que lo avalen como médico subespecialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, debidamente expedida por la Secretaría de Educación Pública.
• Certificado vigente de especialista que acredite capacidad y experiencia en la práctica de los procedimientos y técnicas correspondientes en la materia, de acuerdo a la Lex Artis Ad Hoc de cada especialidad, expedido por el Consejo de la especialidad según corresponda, de conformidad con el artículo 81 de la Ley General de Salud.

Es de mencionar que al realizar un procedimiento de cirugía estética plástica reconstructiva con personal que no está capacitado y no tenga los conocimientos para enfrentar la situación que se genere durante el procedimiento, puede generar daños a tejidos, infecciones en el lugar de la operación, complicaciones en el proceso de cicatrización, acumulación de líquido subcutáneo, sangrado por daño a vasos sanguíneos, infecciones en heridas, quirúrgicas lesiones nerviosas que se manifiestan con parestesias o hipoestesias permanentes.

Asimismo, se puede ocasionar complicaciones como intoxicación por anestésicos locales, aumento en el riesgo de presentar trombosis venosa profunda, tromboembolismo pulmonar, depresión respiratoria, sedación excesiva, shock anafiláctico e incluso la muerte.