Acusa Gallardo a Ayuntamiento de SLP de financiar guerra sucia en redes sociales
04 de agosto de 2025
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14:50
Facebook
Redacción/Quadratín SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP. 4 de agosto de 2025.- El gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, acusó directamente al Ayuntamiento de la capital potosina, encabezado por Enrique Galindo Ceballos, de financiar campañas sucias mediante portales «patito» y redes sociales, especialmente Facebook, los cuales habrían difundido noticias falsas como el supuesto descubrimiento de un centro de inteligencia en La Loma.
“Les pagan cantidades extraorbitantes… el año pasado gastaron más de 100 millones de pesos en pagar portales, y ahí está en transparencia; le pagan más a un portal patito que a un medio serio», declaró este lunes. Añadió que incluso solicitaron a la plataforma Meta un informe sobre los montos destinados a pautas en esos portales.
El mandatario enfatizó que los fondos invertidos en esta estrategia provienen directamente del presupuesto municipal: «Todo ese dinero en efectivo pautado es dinero del Ayuntamiento de la capital, hay que decirlo como es y no nos da miedo decirlo».
En ese contexto, Quadratín San Luis Potosí obtuvo evidencias a través de la plataforma Facebook que vinculan a trabajadores del Gobierno Municipal con la administración de estas páginas. Entre ellos destaca el nombre de Arturo N., trabajador municipal que labora a las órdenes del director de Comunicación Social, Eduardo Marceleño Alonso, y cobra un salario del dinero público como fotógrafo y diseñador para la presidenta del DIF, Estela Arriaga Márquez.
Además de Paola Margarita N., vinculada personalmente con el citado trabajador, quien también aparece como administradora de las páginas que han operado desde hace al menos cuatro años para Marceleño Alonso.
Sobre la propagación de desinformación, el gobernador recordó una frase de Teófilo, político ya fallecido: “La difamación es como el confeti… tú difama y algo se va a quedar«. En este sentido, advirtió que las estrategias de desinformación financiadas con recursos públicos representan un riesgo constante para la percepción ciudadana.
Finalmente, reconoció la dificultad de regular este tipo de prácticas sin que se malinterprete como censura, pero llamó a los medios a mantener un compromiso con la veracidad y la posibilidad de réplica.