Se hunde carretera Ciudad Valles-Tamazunchale, recién inaugurada
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 10 de julio de 2019.- La canícula, también conocida como veranillo, consiste en un fenómeno en el que, durante la temporada de lluvia, disminuye o suspende el periodo de precipitaciones pluviales con una duración de 40 días, lo que traerá consigo temperaturas de entre 30 y 50 grados centígrados en diversos municipios.
Para este año está previsto que la canícula inicie este viernes 12 de julio y termine el martes 20 de agosto.
El coordinador del área de Climatología del Laboratorio Nacional de Geoprocesamiento de Información Fitosanitaria (LaNGIF), Carlos Contreras Servín, indicó que además de la suspensión de lluvias ocurre un aumento de la temperatura, particularmente, en municipios como Tamuín, cercanas a los 45 y 50 grados Celsius, así como Rioverde, mientras que en el Altiplano y la capital del estado llegan a los 30 y 35 grados en promedio.
Añadió que pueden ocurrir ondas de calor que afecten la salud de algunas personas por la deshidratación, además de un aumento en enfermedades gastrointestinales, por lo que recomienda que los sectores más vulnerables no salgan a las calles cuando se registren los máximos de temperatura.
De igual forma, el doctor Contreras recomienda la no exposición a la luz del sol, el uso de sombreros, bloqueadores solares y paraguas.
Eventualmente, también se pueden presentar nuevos incendios forestales, “ha habido partes del estado que no registran lluvia y si se presentan altas temperaturas, son las más vulnerables a esto”.
Asimismo, la canícula agrava la sequía -que en el estado ya ha sido declarada- y ocasiona problemas para la agricultura de temporal y la ganadería para los pastos, señaló Carlos Contreras.
El también profesor investigador comentó que este año, debido a la escasez de lluvias, se prevé que los promedios de temperatura se eleven a comparación de canículas pasadas. Explicó que este aumento es parte del fenómeno del Niño que ocurre entre tres y cuatro años, sin contar el cambio climático.
Como medida de mitigación, comentó que se debe procurar que los centros de población cuenten con espacios arbolados y parques para mitigar los calores. Además, conservar el medio ambiente, los cuerpos de agua y hacer un uso racional de los bosques.