Llega Sebastián Pérez Bouquet como refuerzo del ADSL
Colaboración especial de Gustavo I. Robledo Guillén
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 12 de diciembre 2021.- San Luis Potosí, la Feria Nacional Potosina y su Plaza de Toros “Fermín Rivera-El Paseo” -como muchas ciudades, ferias y plazas- guardan una especial unión, no solamente por la representación y valor de cada una, sino por ese reflejo social que representan para muchas generaciones.
Es 1973, 74, 75 o 76, agosto por supuesto. Y la conformación de los carteles de la feria taurina mas importante de aquella década, incluso por encima de plazas como Aguascalientes o Guadalajara, había tenido su culmen con las interminables filas de potosinos y foráneos que circundaban las calles aledañas al Hotel Panorama, desde Carranza hasta Independencia -frente a la Plaza de Fundadores-, para comprar los boletos de las 6 o 7 corridas que se anunciaban en los inmensos carteles que adornaban las entradas de sombra al coso de Av. Universidad.
Huerta y Capetillo, Rangel y Leal en sus “temporadas-consagradas” se topaban con jóvenes como Manolo Martínez, Eloy Cavazos y Curro Rivera en sus “consagratorios-días”, previas platicas, convencimientos y arreglos que el Señor Licenciado don Joaquín Guerra González -el mejor y mas grande empresario, no solamente del tema taurino, sino uno de los más importantes del espectáculo en México- había cerrado con los diestros meses atrás.
Si los ambientes que se vivían -que mi padre emocionado recuerda- en las filas del Hotel Panorama para comprar los boletos eran apoteósicos, ¿cómo serian los “agarrones” en aquellos tendidos cálidos del mes de agosto potosino, cuando previo a ir “al toro” cientos habían ido a comer al “México Bello” a dirimir, con el respeto que a la “gente del toro” le caracteriza, si Manolo era mejor que “Curro”? ¿O los de sombra con “la currada” luciendo sus mejores casimires y vestidos?
¿Quién sabe? No lo viví en persona. Pero por la forma en que mi padre lo recuerda emocionado puedo asegurar que estuve ahí…
Y ¿quiénes mas estuvieron ahí? Cientos, miles, muchos.
Tantas y tantas generaciones de aficionados que de niños o de mayores recuerdan esa gloriosa época en la que la fiesta de los toros era el referente donde se envolvía en su luminosidad la figura estética de un torero y los palenques feriales la recia de un cantante.
Por la tarde “al toro” y por la noche “a los gallos”. Aquel viejo Palenque de la Av. Coronel Romero, pequeño por su tamaño, enorme por su sabor y leyenda, vio crecer a tantas y tantas voces -como Vicente, Lucha o JuanGa- quienes supieron consagrarse también como figuras indiscutibles del espectáculo y de la vida popular de un México que aplaudía por la tarde a “los de luces” y por la noche a “los iluminados” por el reflector junto a un micrófono…
Con este breve texto y fotografía, hago entonces un recuerdo emotivo a estas fechas que, si bien por una circunstancia histórico-mundial, no debe de limitar el recuerdo y relato de lo que nos platiquen nuestros mayores o que hayamos visto como menores, cuando de hablar de toros y música, toreros y artistas o próceres de nuestra fiesta se trate.
A ellos les seguimos debiendo esa majestad de la mas bella de todas las fiestas en San Luis Potosí
Gustavo I. Robledo Guillén
FOTO: Cortesía de la Familia Guerra
Lic. Joaquín Guerra Morales, atras de sombreros los ganaderos don Ricardo Gordoa y Pablo Labastida, el matador Manolo Martínez, el gran Vicente Fernández, el joven Joaquín Guerra González, don Pedro Vargas y el Lic. Joaquín Guerra González.
Callejón de la Plaza “Fermín Rivera-El Paseo”, alguna tarde agosteña ferial de 197…, San Luis Potosí, S. L. P.