
Reforma en el bachillerato, un paso hacia la modernización educativa
Por primera vez en la historia de México, 9 de las 19 secretarías del gabinete presidencial son mujeres, una decisión de Andrés Manuel López Obrador que contrasta con su defensa de Félix Salgado Macedonio y la hace parecer como una simple cortada, simuladora de un gobierno liberal.
El registro de la candidatura a la gubernatura de Guerrero pone en duda si la amplia participación femenina es de utilería para López Obrador, quien no escatima en argumentos que desacreditan las graves denuncias de las víctimas.
El Presidente dice que mucho de este reclamo es oportunismo de los que quieren ser candidatos en lugar de Félix, o de partidos de oposición que tratan de quitarse de enfrente al perfil más fuerte de Morena, según las encuestas ¡de Morena..!
Es una vileza reclamar “oportunismo” a las víctimas, ahora que Salgado Macedonio está en un escenario vulnerable, cuando sufrieron por lustros el trauma de la violación, el riesgo en seguridad, el desaliento de la autoridad, las burlas y la frustración ante un sistema de justicia favorable a los más poderosos.
Se equivoca Andrés Manuel al tratar de sembrar dudas en la intención de las víctimas, entre ellas Basilia Castañeda quien dio la cara en la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena y el lunes pidió: “No defienda a un violador señor Presidente, me jodió la vida” (https://rb.gy/qmxnhd).
Es totalmente ruín echarles en cara a estas mujeres el que aprovechen el momento preciso para descargar su frustración y pedir justicia en tiempos en que el reclamo puede hacer eco, y no se quede en el cajón de las causas perdidas.
¿En verdad pide López Obrador a las víctimas y a los movimientos de apoyo que se callen porque son tiempos electorales..? en alguna etapa del proceso de denuncia esas mujeres bajaron la guardia por frustración, por falta de recursos, de fuerzas y de ánimo para seguir alargando el recuerdo violento, pero no claudicaron.
Callarlas por los intereses del príncipe es una bajeza, aunque diga con coloquial burla “¡ya chole!”.
Este jueves el Presidente afirmó que el movimiento #PresidenteRompaElPacto pudo ser influenciado por medios de comunicación que “emprendieron una campaña contra Félix”, por lo tanto, el Ejecutivo ve la protesta como producto de la manipulación.
En sus palabras: “¿Por qué tanta campaña, tanto linchamiento mediático contra Félix?, hay que tenerle confianza al pueblo de Guerrero, es mayor de edad, sería muy bueno que Mitofsky, Televisa, hicieran una encuesta” (video https://youtu.be/wmvCJ92dENQ).
En otros discursos López Obrador no se cansa de decir que el pueblo es sabio, y que ya no lo engaña nadie, pero ahora con Félix, para el Presidente estas mujeres no tienen la capacidad de raciocinio y son manipuladas.
Los intereses políticos y el proyecto de expansión presidencial revelan que el pseudo feminismo de la Cuarta Transformación es una posición funcional, es mera coartada simuladora para alcanzar sus propósitos.
La posición misógina maquillada de respeto al Estado de Derecho, que no respeta al llevar a la hoguera inquisitorial en Palacio Nacional a cuanto personaje le molesta, por ejemplo a Enrique Krauze, Claudio X. González, Héctor Aguilar Camín, Felipe Calderón Hinojosa, Alejandro Junco, Juan Francisco Ealy Ortiz, Ciro Gómez Leyva y una larga lista más, mete en la cofradía de las complicidades al menos a Olga Sánchez Cordero y a Claudia Sheinbaum Pardo.
El problema de Andrés Manuel es que cualquier piedrita le tapa el camino, la megalomanía de tener la razón en todo es su peor enemigo. Seguramente piensa que estamos en Galilea y que puede convertir el agua en vino.