Libros de ayer y hoy
En la entrega anterior se abrió la discusión sobre que la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, impulsa la Viabilidad de Estado en el largo plazo; aquí se amplía la discusión para evitar confusiones, se usan ejemplos para ilustrar el asunto.
Los países y naciones actuales son sistemas complejos cuya estructura interna está alta y esencialmente interconectada; cabe puntualizar que las componentes de la Viabilidad de Estado tienen interdependencia técnica no necesariamente jurídica
Tanto la seguridad nacional como la pública son necesarias para la Viabilidad de Estado, es decir, si no hay seguridad en estas materias la Viabilidad de Estado es frágil o incluso el Estado puede ser inviable.
La interdependencia con tecnología madura es clara en la seguridad nacional como en la seguridad pública y de ahí con la CTI; es el caso uso de internet y monitoreo para identificación de rostros, marcha, perfiles conductuales de usuarios y transeúntes así mismo para patrones armamentistas, socio-económicos y hasta energéticos; además el criptoanálisis mostró, durante la Segunda Guerra Mundial, que la CTI da viabilidad a los estados en un conflicto bélico.
Por otro lado, los crecientes niveles de inseguridad pública que padece México desde 2006, que el actual gobierno, por mas que diga, no ha podido controlar, muestran que la inteligencia para atender la inseguridad requiere de tecnología madura.
Este par de ejemplos deberían ser suficientes para que las instituciones de un Estado procuren consolidar a la CTI como estrategia a fin de fortalecer la Viabilidad de Estado y evitar la fragilidad de éste; empero, en otros ámbitos la viabilidad puede requerir experiencia técnica para ser mas clara, veamos detalles.
Es el caso de la seguridad energética; la vida del presente siglo es dependiente de la energía, pues sin este recurso serán inviables hospitales, transporte, sistemas de información económica y agroalimentarios, monitoreo urbano y mucho mas; no por nada cuando hay conflictos bélicos las partes buscan minar la capacidad energética de sus contrincantes.
En este particular, la sutileza de la CTI para la Viabilidad de Estado emerge al detallar sobre la seguridad energética; para la cual ya hay tecnologías maduras y otras en desarrollo, incluida la generación de conocimiento y la aplicación de la CTI misma.
Ilustra la granja de energía solar en Puerto Peñasco, Sonora; donde una gran cantidad de celdas solares son instaladas para alimentar con megvatios a la red de distribución eléctrica, evidencia de sostenibilidad, la cual es CTI de terceros países, los esfuerzos mexicanos al respecto son acotados.
De hecho la tendencia actual es generar conocimiento y aplicarlo en la fusión nuclear; el lector puede ver los proyectos europeos en: https://www.iter.org/, https://www.iaea.org/es/energia-de-fusion/alternativas-al-confinamiento-magnetico.
Uno de esos proyectos tiene 60 años en desarrollo y ha costado varios miles de millones de euros, en México no se estudia; se trata de fusionar isótopos de hidrógeno para, mediante el uso del calor de la fusión nuclear, generar electricidad.
Los desechos son agua y Helio; uno de los tipos de reactor de fusión usa Litio para enfriamiento, de donde se obtiene Tritio y de ahí mas energía.
Un reactor de fusión ha mostrado capacidad de generar mas energía que su demanda, es eficiente y de viabilidad energética, usa el confinamiento magnético; en el cual se generan ondas de choque de alta energía y así energía térmica (calor, pues) para luego aprovecharlo como energía eléctrica; los desechos también son medioambiental y ecológicamente limpios.
La ausencia mexicana en estos esfuerzos de CTI hace que nuestro país sólo sea consumidor de la CTI de terceros como igual al caso de la compra de la granja de celdas solares para Sonora; ignorar la CTI fragiliza la Viabilidad de Estado ya que en unos lustros la granja requerirá renovación y para entonces será tecnología obsoleta debido a la fusión nuclear.