Un programa nacional

Es muy comprensible que cuando entra una administración, distinta a alguna anterior, se busquen concretar acciones de conformidad a la idea de quienes tomen el timón.

Esto sucede en el ámbito público y en el privado; el recambio generacional es un tema en empresas privadas, la sucesión de tomadores de decisión lo es en lo público.

Lo que no es comprensible es derrumbar lo anterior y reiniciar desde cero. Es decir, corregir o rectificar es de esperarse, y quizá hasta deseable, pero despeñar no.

Así el Programa Nacional Estratégico, PRONACES, del CONACYT es una huella del concepto de la administración actual; con sellos muy al estilo de este sexenio; pretensión de desaparecer lo acontecido, que incluye programas previos, para imponer una idea de transición.

Con eso en mente, le comento que en días pasados se ha notificado por parte de CONACYT que habrá, durante toda la semana siguiente, seminarios de transmisión digital, llamados webinar, relativos al PRONACES para una transición energética.

Vale la pena recordar que, de acuerdo con un comunicado de la PFF de la SHCP a la directora de CONACYT, los fondos en el fideicomiso PRONACES están listados para exceptuarle de extinción.

El anuncio hace pensar que este fideicomiso pudiera prevalecer al menos el sexenio actual; pero ya nada se puede garantizar.

Quizá los recursos en los fondos de hidrocaburos y sustentabilidad energética, de origen en los excedentes petroleros, se coloquen en PRONACES. Tal vez, o no.

La incertidumbre podría ser despejada en los webinar. ¿De dónde masn habría recursos?, existen muy pocas opciones de fuente para fondear.

Sin energía nada se mueve, ni economía, ni salud, ni sociedad, ni proveeduría y producción alimentaria, nada; así es de importante.

Por supuesto, el que los satisfactores energéticos lleguen a todo los rincones y estratos de México es una meta mas que razonable, a la sociedad entera, a los olvidados y los privilegiados; en justicia, sin discriminación, debe ser a todos y todas. Luego, las diferencias estarán en cómo lograr tal cosa.

Derrumbar para transitar es, en mi opinión, craso error.

Proyectos que sí están obteniendo resultados de ciencia, tecnología e innovación, CTI, con fondeo de sustentabilidad energética, programa de la administración anterior, serán detenidos sin saber a qué nueva propuesta sean dirigidos los recursos que estaban aprobados y en ejercicio.

Corregir y rectificar, hasta añadir nuevos objetivos, es razonable.

Por ejemplo, los proyectos sin resultados, aquellos que indisculpablemente estén en falta, podrían haber recibido sanción y hasta sido terminados.

No obstante una misma rasqueta para todos los proyectos fondeados nos costará como nación; es decir a todas y todos, lo que incluye a los desprotegidos. Empecinar a un mismo rasero es la medida.

Una consecuencia, derrumbar y empezar de cero. Ya veremos qué puede conocerse luego de los webinar.

Esperemos que sea una transición energética que privilegia el uso de electricidad generada mediante fuentes sustentables; hecho que privilegia la vida mediante su inserción ecológica.

Apetece y motiva que la cobertura alcance a cada persona en México, que permita llevar y traer personas, salud y alimentos, para producir y proveer satisfactores de alcance para todas y todos; desde iluminación en poblaciones aisladas, telefonía, y demás todo, hasta movilidad.

Ese desarrollo podría traer crecimiento económico y social, mas si tiene base en la CTI; buen deseo, aunque, como científico, prefiero ver para creer.

Entretanto, varios problemas están abiertos para una transición energética limpia, a nivel global, y su solución está en la CTI.

La generación y aplicación de conocimiento no tiene ideología política; pero sí tiene soluciones a tales problemas. Empero la CTI es ejecutada por humanos, y en la condición humana está otra componente de la realidad.

No se puede ser ingenuo, pero sí se puede desear un plan nacional.

La madurez de los actores, proponentes y tomadores de decisión, permitiría aprovechar capacidades reales, no de amigos cercanos, sino de las y los capaces, para lograr soluciones CTI hacia una transición energética sostenible. Labor complicada si el objetivo queda fuera de foco, ya miope o ya astigmático.