¿Cooperar desde la desconfianza?
Todo se derrumba en Palacio.
Y al quebranto de la salud presidencial se suma una economía colapsada, la imagen del mandatario cuestionada, la eficacia del gobierno fracasada y, sobre todo, crece sin freno la violencia y el crimen.
Y es que a cuatro años de la llegada del presidente más votado y uno de los más populares, el fracaso general es evidente, al extremo de que la ingobernabilidad está a punto de alcanzar la categoría de “gobierno fallido”.
Pero si dudan que en Palacio no sólo está en riesgo la salud presidencial sino la salud general del país, vamos al decálogo de la crisis que viven México y los mexicanos todos.
1.- Crisis de salud presidencial. Sin duda que resulta preocupante la confirmación del quebranto de la salud presidencial; una primicia que adelanté aquí y en mis redes desde el 9 de agosto del 2022.
Así lo dije en el siguiente tuit de esa fecha: “¿Vieron las imágenes de López Obrador el pasado fin de semana? Me dice una fuente de Palacio que los médicos del rey están muy preocupados.
“Me dicen que, incluso, le recomendaron dejar las mañaneras por un mes, para no verse tan mal”. (Fin de la cita)
La respuesta de Palacio fue que existía una campaña de difamación para dañar la imagen del presidente.
Sin embargo, como saben, el pasado jueves 29 de septiembre Carlos Loret, de Latinus, confirmó que la salud presidencial está comprometida.
Y es que también está claro que por su elevada responsabilidad al frente del Poder Ejecutivo, la salud de López Obrador no sólo es de interés general y razón de Estado, sino vital para el desempeño eficiente y certero de sus encomiendas.
2.- Crisis de deshonestidad. A la confirmación de que López Obrador tiene serios problemas de salud le siguió la aparición del libro: “El Rey del Cash”, de la periodista Elena Chávez.
Se trata de una minuciosa recopilación de testimonios –a lo largo de casi dos décadas–, en los que según la propia autora se revelan “traiciones políticas, ambiciones personales, infidelidades, abusos laborales, corrupción y autoritarismo”.
En pocas palabras, es la confirmación a detalle de muchas de las raterías de AMLO aquí documentadas también durante dos décadas; transas que no solo ratifican que López es uno de los políticos más corruptos de la historia, sino que financió todas sus campañas presidenciales con dinero negro.
3.- Crisis Económica. Y acaso la mayor enfermedad del gobierno de López
Obrador se localiza en el quebranto económico de un país con un crecimiento negativo del PIB; una inflación que alcanza los dos dígitos –casi 10%–; desempleo creciente y sin la certeza jurídica para garantizar la llegada de capital externo. Además de la tragedia de que durante el actual gobierno se sumaron a la pobreza o pobreza extrema más de diez millones de mexicanos.
4.- Crisis de violencia y crimen. A la par de la crisis económica sigue sin freno la violencia criminal, estimulada por un gobierno aliado de las mafias que tienen el control de por lo menos el 50% del territorio nacional y que han producido 130 mil muertes violentas, más de cien mil desaparecidos y dos epidemias intolerables; la de feminicidios y el crimen de periodistas.
Sin contar con el desplome nada claro de siete helicópteros de La Marina, con un lamentable saldo mortal.
5.- Crisis sanitaria. Y si de vidas perdidas hablamos a causa de la imparable irresponsabilidad oficial, no podemos dejar pasar que según no pocas mediciones internacionales colocan al gobierno mexicano como el campeón en el manejo deficiente de la pandemia.
En efecto, México ocupa el nada honroso primer lugar de muertes por Covid 19, con más de 700 mil vidas perdidas.
6.- Crisis de las instituciones de salud. De manera paralela, el sistema federal de salud vive uno de sus peores momentos. Y es que el IMSS, el ISSSTE y la SSA son un remedo de lo que llegaron a ser hace apenas cinco años, mientras que la muerte del Seguro Popular le arrebató a los que menos tienen la posibilidad de contar con la atención médica elemental.
Y es que no hay vacunas suficientes, no hay médicos, no hay medicinas y en el extremo, México perdió seis años en su expectativa de vida, en sólo cuatro años de la gestión de AMLO.
7.- Crisis educativa. Seguramente en la educación pública –en todos sus niveles–, es donde se experimenta con más claridad la ineficacia, la improvisación y el fracaso del gobierno federal; un fracaso que premia con una candidatura a una irresponsable como Delfina Gómez.
8.- Crisis de corrupción. La bandera de la honestidad fue una potente promesa del gobierno de AMLO. Sin embargo, a cuatro años, por todas partes asoman ejemplos de que se trata del gobierno más corrupto de la historia y México ya aparece entre los cuatro primeros países del mundo, en corrupción.
9.- Crisis de libertades básicas. Como nunca, en México hemos perdido libertades como la de expresión, al tiempo que a diario desde Palacio son amenazados medios y periodistas, mientras que todos los días sube el tamaño de las vallas en torno a Palacio Nacional, para resguardar a un temeroso presidente. El tamaño de las vallas es del tamaño del fracaso y del miedo de López Obrador.
10.- Crisis democrática. Desde que llegó al poder, el presidente mexicano amenazó con desaparecer al INE. Hoy está a punto de lograrlo mediante un ilegal recorte presupuestal.
Además, claro de que cuentan con el aval presidencial y del Tribunal Electoral no sólo las narco elecciones y los narcogobiernos, sino los narco gobernadores como el de Tamaulipas, Américo Villarreal.
Si, queda claro que además de un presidente enfermo, los mexicanos vivimos en un país al borde del colapso y a un paso del “gobierno fallido”.
Al tiempo.