Trombos versus pandemia

Los productos de la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, requieren un tiempo de madurez afectado por la naturaleza de la necesidad que atiende.

Las vacunas son uno de los productos, parte de la cadena de valor en la industria del conocimiento; por cierto, de mayor familiaridad a quienes no son profesionales de la CTI.

Un ejemplo reciente está en las vacunas anti-COVID19; como el lector entenderá hay diferentes vacunas porque hay diferentes soluciones desde la CTI para una misma necesidad, es el caso.

Además de la experiencia ganada en términos salud pública, hay dos aspectos dignos de comentar.

Primero, para una de las vacunas anti-COVID19 se han reportado casos aislados de trombosis; asunto que es tan poco frecuente que permite prever mayores beneficios en salud pública para atender la pandemia por SARS-CoV-2.

Sobre el desarrollo de una vacuna, primero debemos notar que es un producto clásico de la CTI; el cual, típicamente, requiere de uno a dos lustros para las etapas de valoración y verificaciones medicas necesarias antes de sacarla al mercado.

En el caso de la pandemia por COVID19, la urgencia presionó a la industria del conocimiento mundial para atender la necesidad dada la gravísima situación.

Varios productos (léase vacunas) fueron desarrollados como resultado de una alianza pública y privada en claro beneficio social desde la CTI, que agrega valor social y mercantil; éste es uno de los aspectos que la 4T debe aprender, todo México, de facto, debe hacerlo.

Industriales tomen nota: Las soluciones de CTI a necesidades, ya procesos ya productos, no son sólo ingeniería, requieren etapas y tiempo de madurez para que la solución no tenga efectos indeseables, aunque de baja frecuencia, sobre el mismo producto o proceso.

Las etapas de verificación de las vacunas fueron aceleradas para mitigar los efectos sobre los sistemas nacionales de hospitalización para la atención pandémica; esa presión permitió valorar el costo beneficio y sacar diversas vacunas al mercado sin conocer efectos indeseables, como la trombosis, sino hasta que se hizo masiva la dosis.

Toda vacuna puede potencialmente inducir efectos secundarios, algunos mas graves que otros; la trombosis es muy grave para las personas que la pueden sufrir y así a sus familias, empero, el grave riesgo de una pandemia descontrolada ha impulsado la aseveración que es mejor usarla.

Sobre las otras alternativas de vacunas no se han reportado efectos graves, lo cual no significa la inexistencia de estos, aun no se sabe si los habrá.

En segundo lugar, retomo una pregunta de una colega sobre qué es la CTI, ¿sólo es ingeniería?

No, no es sólo ingeniería; ya que puede haber tecnología o innovación sin conocimiento y conocimiento si alguna de éstas, en México se le dice Ciencia Básica.

La CTI es la conjunción de tres aristas: conocimiento, materialización tecnológica y penetración en mercado; sólo cuando están juntas hay valor social y mercantil, sólo juntas permiten la posible existencia de una industria del conocimiento.

Sin una de ellas la cadena de valor en la industria del conocimiento se queda o en formación de recursos humanos o en conocimiento libre para la humanidad; algún valor tiene, pero de forma insostenible.

Este es otro de los aspectos a decir, a fin que se aprenda, la única manera para dotar de sostenibilidad a cualquier forma de conocimiento –incluido el tradicional, occidental o como le quiera decir CONACYT- es la conjunción de la CTI en el concepto de una industria del conocimiento.

Colegas tomen nota, ya que no han aceptado esa realidad: Sin las tres aristas conjuntas la CTI es insostenible, eventualmente la presión financiera provoca que programas institucionales o nacionales de fomento y promoción al conocimiento puedan esfumarse.

Pocas personas profesionales de la CTI tienen claro este punto y saben atenderlo; pero en México se les desperdicia por prejuicio o conveniencia.

CONACYT, hay más por aprender de los efectos por trombosis versus pandemia, hagámoslo.