¿Qué pasó con las encuestas?
Desde el año 2015, cuando Vladimir Putin hizo declaraciones altamente favorables hacia Donald Trump, quien en ese momento apenas iniciaba su primera campaña presidencial, surgieron muchas suspicacias.
Esto se intensificó debido a que el propio Trump, lejos de rechazar esos elogios, los agradeció con humildad e incluso agregó algunos halagos más hacia el presidente de Rusia.
Existen rumores sobre viajes de Trump a Rusia, en los que, como decimos en México, «le dio vuelo a la hilacha»; se dice que existen videos de este peculiar personaje en situaciones estrafalarias y comprometedoras. Aunque podría tratarse de un simple rumor conspiranoico, estas teorías suelen quedarse bajo la superficie.
Sin embargo, lo que sí se ha hecho evidente es la afinidad del republicano, hoy nuevamente ganador de la presidencia, hacia la esfera de influencia rusa.
Desde hace tiempo, se sabe que el ajedrez político tiene una «mano mecánica» oculta en las redes sociales, el internet e incluso en los rincones más oscuros del mundo digital. Es sabido que cientos de hackers trabajan constantemente en distintos países, manipulando preferencias electorales e incluso interviniendo en algoritmos de publicidad y mercadotecnia política.
Para muchos de nosotros, los «mortales», el alcance de esta tecnología resulta difícil de entender, tan cercano a la ciencia ficción que parece inalcanzable. Pero para ellos, esto ha dejado de ser ficción hace tiempo.
La victoria de candidatos con tendencias prorrusas en varios países es la primera prueba de que este tipo de intervención es posible. A esto se suma la participación de China, otro país con una influencia considerable en esta área. Para algunos, la primera gran muestra de este poder fue la derrota de Hillary Clinton frente a Donald Trump en 2016, aunque no hubo evidencia concluyente, y todo se disolvió en especulaciones.
No obstante, las políticas de Trump orientadas a retirar el apoyo de Estados Unidos hacia Ucrania son, sin duda, un gran beneficio para Putin, quien ahora tendrá carta libre para actuar en ese territorio. Aquellos que quieran justificar la posición de Trump tienen derecho a hacerlo, pero este monero también tiene el derecho de expresar, desde el humor, su escepticismo sobre el tema.
Además, se rumorea que esta misma intervención podría estar ocurriendo en América Latina, especialmente en México, donde se dice que hackers habrían influido en las elecciones de 2018 y posiblemente en las recientes de 2024.
No lo sabemos con certeza, pero tal vez algún día emerja la verdadera historia sobre si hubo o no intervención en este ámbito.
Lo que sí es claro es que tanto Claudia como Donald parecen estar bastante en sintonía con el «zar» de todas las Rusias: Vladimir Putin.