Diferencias entre un estúpido y un idiota
“1º de junio, nueva normalidad”, falso. Al país, semáforo rojo; verde, al presidente, quien ya viaja por el sureste de más casos de COVID-19. “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”: guerra, hambre, peste y el Anticristo, en alegorías de exégetas, hoy son equiparables con: COVID 19, pérdida de empleos-hambre, inseguridad y desgobierno. En perspectiva de realismo crítico no hay razones para esperar de López Obrador que las resuelva bien ni a tiempo –por su visión centralista, estatista, anti-pluralista, destructora, anticientífica, de ausencia de participación ciudadana-. Desde lo local sí son pertinentes soluciones, desde círculos concéntricos de amplitud creciente, los más próximos a cada uno de nosotros: familia, vecindario, municipios; entidad federativa; son respuestas de complementariedad escalonada que amplían oportunidades de perfeccionamiento humano, superando aislamiento individual. Un futuro creciendo desde la base, no impuesto desde arriba o el centro.
Para el COVID 19, los científicos (recién agredidos por AMLO) insisten es indispensable multiplicar pruebas para detectar tiempos y lugares de la epidemia, y entonces, semáforos municipales son más relevantes que solo el nacional. Mantengamos sana distancia, confinados, y no hagamos caso a los López, poniendo mal ejemplo-. Ya rebasamos 10 mil muertos por COVID 19, y casi 100 mil activos. El Gatell ahora espera 30 mil muertos, no 8 mil como pronosticó.
En seguridad sentemos bases en el primer círculo: “casa-vecindario-municipio”, construyendo confianza familias-ayuntamiento (yunta, juntos), a partir de hacer inteligencia social y el ciclo de información en conjunto. Las familias generan y almacenan datos valiosísimos de su realidad y del entorno, por instinto de autocuidado, y parte de sus datos son muy útiles para transmitir a autoridad -si es confiable-, y primer respondiente; que debe capacitarse en su recepción, sistematización, clasificación, diseminación, y reacción. Destaca la formación de cuerpos policiales de proximidad: cuadrante por cuadrante, para una mejor transparencia y rendición de cuentas vecinal. La Guardia Nacional, única apuesta de López, es un fraude legal y policial, y no será parte de la solución definitiva, por vigilar espacios públicos decididos desde el centro. De GTO el gobernador nos dio en mayo datos duros: 6 de 42 alcaldes hicieron su tarea de conformar cuerpos policiales confiables. No hay programa del Secretario de Seguridad del Estado para acompañar a los otros 36 ayuntamientos en construcción de capacidades policiales, en forma pública y verificable; ni de estrategias de prevención en comunidades crecientemente reclutadas con descaro por cárteles para lealtades al crimen organizado en el Estado. Circula en redes videos horribles de personas torturadas, desmembradas vivas, decapitadas, confesando cementerios clandestinos y vínculos con autoridades municipales de GTO, a quienes extorsionan con obra pública y protección. Antier narco-mantas en 15 municipios. ¡Tareas de autoridades locales!
Del hambre creciente (12.5 millones de empleos perdidos hasta ahora, INEGI) hagámonos cargo en estos círculos, procurando a familias alimentos, ropa, apoyos o becas-crédito (increíble insensibilidad de instituciones educativas). Millones de personas, desesperadas, hambrientas, deambularán en entorno, especialmente jóvenes. Estrategia del gobierno de GTO de reactivación para cuidar empleos es buena señal, incluida obtención de préstamo; es obligada mayor transparencia, rendición de cuentas, cero corrupción. Remontar visión apocalíptica requiere de ciudadanos responsables, vigilantes, cercanos, demandantes, de sus autoridades: empecemos por las más próximas. “Tanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario”. Y, “tanta descentralización como sea posible, tanta centralización como sea necesaria”. Sobreviviremos a los cuatro.