Preparativos para una amenaza llamada Trump
El circo sigue, las diferencias corcholateras crecen al grado de hacer berrinche para decir, mediado dedo acusador, “no aguanto mas”; así se mostró corchoclau ante el gobernador sonorense, no fue la usual y forzada sonrisa compravotos, sino una realista exhibición de cobre, las patadas bajo la mesa profundizarán las fracturas.
Mientras, a pesar de la protección del estado dictada por el poder judicial, sigue el proyecto de transformación donde, en materia de educación básica, han desaparecido los libros gratuitos para matemáticas; bueno, recordemos que no toda transformación es para evolucionar, algunas son para involucionar, es el caso cuatroteísta.
Como lo lee, la mentada transformación implica que la educación pública no enseñará matemáticas en nivel básico, sólo se incluyen unas cuantas páginas, perdidas entre una abundante ideología que hace apología de la automarginación y autocomplacencia, componentes de la base que se dicta en los libros de texto cuatroteístas.
Luego, de seguir como va la 4T-involución, personas en preprimaria, primaria y secundaria cursarán los próximos años sin asimilar, lo elemental de lógica, noción de espacio y fundamentos de la operación (suma, resta, multiplicación, división y potencias); he escuchado a simpatizantes de tal aberración aseverar que nunca han calculado la raíz cuadrada en su vida, tampoco un logaritmo, pero, sólo puedo escribir: ¡qué soberana clase de torpezas!, para no ser violento.
El hecho que personas infantes, pueriles y adolescentes aprendan matemáticas implica, por lo menos, el ejercicio cerebral que provoca conexiones neuronales para el desarrollo de la personalidad, habilidades y aptitudes en individuos que deben analizar y comprender, tanto como abstraer y calcular, cada día de su vida; es pilar del pensamiento crítico, aunque no usaren los métodos matemáticos explícitos en la vida profesional.
Además de lo anterior, aplicable a toda actividad en la vida adulta, está la realidad siguiente, partiré del hecho que no todo mundo cuenta con la brillantez de genio, sino que la enorme mayoría de la gente puede aprender y aplicar métodos matemáticos.
Para la sociedad entera faltan muchas mas personas profesionales en toda rama de la ingeniería (civil, mecánica química, biotecnológica, computacional, electrónica, mecatrónica, biomédica, telecomunicaciones, ambiental, ¡uh!, la lista es larguísima); todas estas profesiones, necesarias para una sociedad sostenible, tendrán, dentro de 10 a 20 años, personas inscritas en licenciatura sin haber aprendido matemáticas en la formación básica, eso es gravísimo.
Sumado a lo anterior, están las disciplinas que requieren comprensión estadística para mediciones temporales, como, por ejemplo, en economía y actuaría, tanto como las ciencias humanísticas y sociales, donde las mediciones y análisis de fenómenos requieren de fuerte estadística y obtención de modelos inversos para predecir los efectos de intervenciones.
Una obviedad está en que las personas que quisieren dedicarse a la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, se hallarán en una brecha cognitiva muy profunda; habrá una de dos, o tendrán que redoblar esfuerzos para ser competentes ante otros perfiles de personas y algoritmos (como el chat GPT u otros derivados de la inteligencia artificial) o los posgrados nacionales tendrán estudiantes inscritos con brechas de conocimiento mas profundas que las actuales, con consecuente destino a la zaga.
La inconsistencia, incongruencia y torpeza de la administración actual se exhibe cada día, pero resulta de obviedad ridícula cuando se escucha decir a la directora del otrora CONACYT que tendremos “soberanía tecnológica”, repite, cual verde ave; ¿cómo será eso si la educación básica 4T-involucionista omite las bases matemáticas en la enseñanza?
Habrá que saber si las tres corcholatas que se presentan con posgrado -una hasta dice haber sido científica- retoman el tema y se comprometen a dar marcha atrás al desastre en la educación básica.