
Inclusión social: gobierno humanista de Claudia Sheinbaum
La directora general del, todavía, CONACYT ha anunciado la conclusión de la fase 3 de pruebas a la vacuna sobre la cual adquirieron licencia para la producción y distribución en México; lo que no dijo es dónde están esos resultados, si ya son públicos o si serán publicados en algún medio de comunicación o revista científica.
No está claro que este anuncio (vea el comunicado 381 de ese consejo) esté acompañado de verdad; lo que sabemos es que es oficial, lo cual no necesariamente lo hace cierto; muchas verdades a medias han sido dichas desde Insurgentes Sur, así que la duda está sembrada desde ahí.
Supongamos que se cierto, que la fase tres haya sido completada y que los resultados sean favorables -sin omitir que estamos entrados en 2023 y la pandemia inició hace 3 años- quedan muchas preguntas.
Entre éstas, ¿hay alguna condición o contraindicación que hubiera resultado de los estudios en población fase 3? ¿cuáles son las dosis para las cohortes por edad? ¿será de uso universal? ¿se puede conformar un coctel con otras vacunas (como con la de influenza u otra) o debe suministrarse por separado? ¿cuál es el correcto manejo de la vacuna (recordemos que temperatura y humedad afecta a las vacunas, así que su manejo es muy relevante)? ¿esta vacuna es de una o dos dosis? ¿hay algún malestar previsible en caso que se suministre esta vacuna? Si sí, ¿cómo se debe manejar, es igual al caso de las otras vacunas?
¿Será que la respuesta a estas y otras preguntas estará disponible o deberá solicitarse al INAI ahora que finalmente el senado está obligado a descongelarlo?
En opinión de este espacio esa información debe ser pública y disponible para el análisis, al cierre de esta entrega nada de la información se podía trazar, el tema ha causado mucha controversia, las personas debemos ser informadas con claridad sobre el asunto.
Ahora bien, el comunicado 381 de CONACYT informa en relación a esa vacuna que “a partir de septiembre se encuentren listas para producir hasta dos millones de vacunas mensuales”, dice; si bien las campañas de vacunación deben seguir, ya que sigue latente el riesgo de rebrotes de COVID19, también es verdad que la crisis sanitaria global ya ha sido librada.
Por cierto, si esta vacuna llega a ser usada para la población entera, situación que no tenemos clara, entonces se necesitarían, de acuerdo con el dicho de CONACYT y bajo el supuesto que sea de una sola dosis, a razón de dos millones de vacunas mensuales, 64 meses (mas de 5 años) para tener 128 millones de dosis para el total de la población nacional.
CONACYT dice además que ha habido “un ahorro para el pueblo de México de alrededor de 88 por ciento, comparado con el costo de desarrollo promedio de otras vacunas como Moderna, Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca”, se puede leer en el citado comunicado, para asegurar que ha sido la de menor costo provisto que la inversión que hizo México “ha sido de 973 millones de pesos, mientras que Moderna, por ejemplo, alcanzó 19 mil millones de pesos, y Pfizer 16 mil millones de pesos”, se puede leer.
Las cifras relativas al manejo de la pandemia en México son engañosas, ¿cuánto costaron las vacunas que nuestro país usó?, la estrategia mexicana, si se le puede llamar así, anti-COVID19 ha incluido diferentes tipos de vacunas, una estrategia variopinta, pues; además, basta recordar que trascendió el desecho vacunas caducas por algunos millones, ¿cómo considerar estos costos, son aditivos a la inversión anunciada por CONACYT?
Pero el costo monetario no es el significativo para México, lo más significativo es que han sido varios de cientos de miles de fallecimientos por afecciones relacionas a COVID19, ¿de qué habla CONACYT?
Salvo las dudas razonables, es hasta 3 años después y cientos de miles de muertes por COVID19 que anuncian una vacuna con pruebas “exitosas” de fase poblacional, que desfachatez.
Lo expuesto arriba parte del supuesto que las pruebas a la vacuna han sido exitosas, pero ¿será cierto?
Se verá, algunos estaremos atentos.