
Los niños que fuimos
¿Por qué es importante tener como hábito la meditación en nuestra vida?
La respuesta se debe a que nuestra mente controla nuestra vida. Rara vez elegimos en que pensar, en que sentir y a que dirigir nuestra mente. Nuestros hábitos controlan nuestra mente, nos dictan cómo vivir, con sus arranques y caprichosos disparates. Esto ocurre hasta que aprendemos a meditar.
La meditación es un entrenamiento mental y desarrolla cualidades como la atención plena, el optimismo, la compasión y gestiona dificultades como la ansiedad, el estrés y pensamientos obsesivos.
Al realizar esta práctica los beneficios que aporta a tu vida en el plano personal, social y neurológico te llevarán a experimentar menos estrés, mejor autoestima, mayor creatividad, más estabilidad emocional, atención al momento presente, más empatía, más salud física y mental y mayor posibilidad de cumplir metas.
En la actualidad la meditación ha sido estudiada científicamente dónde se ha comprobado el impacto en el cerebro de las personas que practican la meditación, cambios en su cerebro como:
Aumento en el lóbulo frontal del cerebro, esto hace que nuestras intenciones coincidan con nuestro comportamiento y que el pensamiento lleve una alineación con nuestras acciones. Esto conlleva que el lóbulo frontal esté en su mejor momento y de esta manera mejoraremos nuestro enfoque para el cumplimiento de nuestras metas, por otro lado el aumento del lóbulo frontal desarrollará mayor sensación de bienestar, de paz, de felicidad, te tener más pensamientos y emociones positivos, así como también el desarrollo de la compasión.
Disminución de la amígdala, parte del cerebro encargada de mandar estímulos de amenaza, con estrés, miedo, depresión, ira.
La disminución en la actividad de la amígdala nos llevará a manejar de mejor manera las circunstancias de nuestra vida, a tomar mejores decisiones sin esos estímulos de emociones negativas, a sentir más calma, alegría y tranquilidad en nuestra vida.
Aumento en el hipocampo, este cambio nos dará como resultado mejor aprendizaje y capacidad cognitiva tal como el mejoramiento en la memoria, mayor concentración, etcétera.
Claves para aprender a meditar
Encuentra tu espacio y tiempo para la práctica. Para lograr meditar la clave está en la constancia y para desarrollar el hábito comienza con diez o quince minutos al día y ve aumentando el tiempo hasta lograr mantener la atención durante este tiempo, de esta forma no caerás en la impaciencia o desinterés por la práctica, asegurate de ir poco a poco, pero hazlo diariamente. Asegúrate de que tu espacio sea un lugar tranquilo, cómodo, sin factores que te puedan distraer. Es importante tomar en cuenta que todos los días sea en el mismo lugar y a la misma hora, de esta manera el hábito se desarrollará más fácil.
Adopta una postura cómoda. Utiliza ropa cómoda, el punto clave es tener la columna vertebral totalmente erguida, puedes hacerlo sentado en una silla, sentado en un cojín de meditación o acostado, no es necesario cruzar las piernas o hacer mudras, comienza con lo básico para evitar estar incómodo, ya que es necesario que te relajes y que tu cuerpo no esté tenso, para lograr la concentración y evitar factores que te distraigan.
Mantén la motivación, darte la oportunidad de acercarte a grupos de meditación, para que interactúes con personas con este mismo fin de tener la meditación como un hábito en su vida, lee libros y ve más allá para darle un enfoque más profundo a esta practica y conoce de todo lo que puedes lograr y cambiar meditando.
Conoce y elige una técnica de meditacìon, ya que existen muchas. Dentro del Budismo se desarrollan variadas técnicas como:
Samatha, que son meditaciones para desarrollar la tranquilidad y contrarrestar el odio, nostalgia, rencor, envidia, indiferencia y apatía.
Vipassana, que son meditaciones internas de contemplación de la impermanencia y del origen condicionado, contrarrestando el deseo, la vanidad y la ignorancia.
Fuera del Budismo también existen otras técnicas de meditación como:
Kundalini, la práctica incluye técnicas de respiración, mantras, mudras, requiere de mucha práctica y es sin duda gratificante.
Chakra, los chakras son los centros energéticos en nuestro cuerpo, los más conocidos son siete que están en la espina dorsal y existen ciertas meditaciones enfocadas a estos centros para conectar el cuerpo físico y emocional, se utilizan sonidos, técnicas de visualización para conectar con estos centros.
Zazen, esta meditación busca crear una experiencia de vacío, utilizando técnicas de respiración.
Mantra, meditación que se enfoca en cantos sagrados que logran profundizar con la consciencia. La vibración de los sonidos en la mente y el cuerpo logra efectos beneficiosos en el plano físico y mental.
Tonglen, meditación popular dentro del Budismo Tibetano, esta práctica nos enseña a conectar con nuestro sufrimiento y desarrollar la compasión.
Trascendental, meditación que se basa en la repetición de un mismo mantra, dos veces al día por veinte minutos, aporta energía, calma y relajación.
Visualización creativa, esta práctica es el proceso cognitivo de generar imágenes mentales recreando la percepción visual, transformando imágenes o inspeccionando dichas imágenes, para modificar o sanar emociones o sentimientos asociados. Sus beneficios son fisiológicos y psicológicos, tales como curación de heridas, minimizar el dolor, mejorar la autoestima y la autoconfianza y es una meditación ideal para lograr metas.
Ahora que conoces algo más del porqué y para qué meditar, no lo pienses más y regálate este maravilloso hábito en tu vida que por cierto disfrutarás mucho.