Esquiroles de oposición, apoyan a Morena
¿Se ha preguntado Usted qué significado e impacto tiene la migración de especies animales?
Empezaré con el caso del profesional de la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, quien investigó al que podemos llamar, de forma común, murciélago magueyero, la persona interesada puede ver la liga: https://www.nationalgeographic.com/impact/article/rodrigo-medelln-the-bat-man-of-mexico; de hecho logró que saliera de la lista de especies en peligro de extinción.
Mi amigo Rodrigo siguió las rutas migratorias del murgielago y propuso que productores de tequila dejaran florear al agave para que el murgielago polinizara una cantidad de plantas por hectárea de producción; el objetivo fue salvar al murciélago y proveer robustez genética ante enfermedades del agave tequilana.
Logró convencer a los productores con consecuente estabilización en la población del mamífero volador, un efecto de CTI productiva basada en conocimiento de impacto económico y ecológico; luego, Rodrigo ha sido igualmente exitoso en el estudio del Jaguar, el felino mas grande y depredador mayor de consiguiente importancia en la selva de América central, además como con el borrego cimarrón en Sonora.
Lo logrado por Rodrigo ha sido por trabajo de varios decenios a pulso, con circunstancias favorables, y estrategia personal mas que al resultado de políticas públicas en CTI; muchas administraciones han sido incapaces de alcanzar políticas públicas con proyectos de alto calado, pero ahora estamos peor que nunca.
La historia que comparto viene al caso porque el proyecto ÍCARUS, de propuesta Ruso-Alemana (https://www.icarus.mpg.de/from-the-research), tiene el ambicioso objetivo de rastrear la migración no sólo de una especie sino de muchas a la vez.
Inicialmente la información georreferenciada era enviada a la estación espacial internacional emitida por localizadores colocados a los animales migratorios; pero, luego de que Rusia se ha retirado del proyecto a inicios de este año, ahora están en pruebas con otros satélites para la adquisición de información en la migración animal.
Muchas implicaciones pueden esperarse de las mediciones que captará ÍCARUS, desde efectos ecológicos y productivos (semejante al caso de los murgielagos) hasta información de patrones de conducta animal ante próximos eventos de desastres naturales como tormentas ciclónicas, terremotos o erupciones volcánicas.
La cantidad de información es mucho mayor que para una sola especie, el procesamiento, transmisión síncrona y otras complicaciones técnicas han de ser resueltas a fin de que la información capturada sea útil para verificar las hipótesis y proyectar soluciones de largo plazo sostenibles en beneficio a la humanidad toda.
Es un proyecto de gran calado comparable la producción sostenible de energía eléctrica mediante la fusión nuclear con reactores como ITER (la cual no deja residuos radioactivos), misma que proyecta generación de electricidad para sostener el crecimiento de la población mundial desde mediados del Siglo XXI (https://www.iaea.org/es/energia-de-fusion/iter-el-experimento-de-fusion-mas-grande-del-mundo).
En México hacen falta políticas públicas que permitan proyectos como ITER e ÍCARUS, mas allá de los esfuerzos y circunstancias personales que lucen como “garbanzos de a libra”.
Ahora que se decanta la contienda para el 2024 se debe insistir en que la CTI tiene beneficios sociales con ejemplos claros, aquí algunos.
Es claro que tenemos graves problemas como seguridad pública y alimentaria, agua y energía, medioambiente y sostenibilidad, consolidación y creación de instituciones autónomas, etcétera; pero la CTI debe ser incluida como un pilar de desarrollo sostenible e inclusivo.
No se trata sólo de adquirir la tecnología, sino de desarrollar a la par la propia basada en conocimiento y su aplicación.
Quienes contiendan el próximo año deben incluir programas serios para la CTI si desean progreso en nuestro país, para lo cual debemos impulsar e incluir proyectos de gran calado.