
Los niños que fuimos
El pasado lunes 11 de julio se dieron a conocer un primer juego de imágenes del espacio profundo en alta resolución, que han sido obtenidas por el telescopio James Webb de la NASA.
Ha habido de toda clase de reacciones, hay quienes con fascinación admiran belleza de las tomas en infrarrojo y enuncian que somos millones de años de evolución en indagación de su ínfima significancia, hay quienes comparan las imágenes con escenografía ochentera y de ejemplo memes de la Carabina de Ambrosio.
Desde Estados Unidos de América se dice que es un gran avance para la humanidad; aunque en realidad lo sea mucho mas para los países involucrados en la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, derivada del proyecto científico.
Son imágenes que dada la distancia que ha recorrido a luz son del pasado, las actuales tardaremos muchos años en recibirlas, en detectar lo que esos objetos emiten.
No obstante, en cualquier equipo comercial con resolución actual se pueden hacer acercamientos de las imágenes y ver espirales galácticas, son formas geométricamente similares a la espiral que se forma en una taza de café, quieta, cuando una gota de leche cae en el centro, aun sin que se agite para mezclar la gota; quien sigue estas letras puede hacer el experimento.
En el juego de imágenes hay una donde se ve un conjunto de cinco objetos (galaxias) donde dos de ellas interacciones entre sí; la situación también puede visualizarse en una taza de café, sólo que ahora debe dejar caer dos gotas de leche separadas al mismo tiempo; ese par de galaxias interaccionan por fuerzas gravitatorias, quizá surja colisión entre ellas y tal vez obtengamos información del resultado de tal colisión.
Entre las evocaciones que el juego de imágenes publicadas del espacio profundo, entre los memes y retóricos enunciados, ya en esas, esta columna no puede evitar tener en mente a la carabina de Ambrosio; con inevitable asociación de ideas a los actos en la administración actual desde Insurgentes Sur en la CDMX.
Actos como que se proponga una tercera modificación al reglamento del Sistemas Nacional de Investigadores, SNI, como haber servido en charola de plata la extinción de los fideicomisos, como tener proyectos aprobados sin ministraciones al presupuesto, como anunciar vacunas y respiradores sin concretarlos, como el lanzamiento de convocatorias sin abrir el sistema informático para recibir solicitudes –están los casos de la convocatoria a posdoctorados y la esperada al SNI- así como un larguísimo etcétera.
La imagen de la carabina de Ambrosio no es precisa, ésa, la carabina, hace alusión a la inutilidad del objeto o sujeto de comparación; los actos arriba comentados sí son de inutilidad completa y absoluta, a nadie le sirve que así opere CONACYT, pues.
Pero también ha edificado lo inimaginable: desconfianza, falta de credibilidad y, paradójicamente, destrucción del sistema nacional en CTI; así que para esto ha servido.
Está el caso de la persecución a profesionales de la CTI, está el asunto del nombramiento del Fiscal General de la República en el SNI, en el nivel mas alto a pesar de señalamientos de plagio, están también nombramientos a titulares de centros públicos de investigación con dudosa reputación –algunos también con señalamientos probados de plagio-, y otros etcéteras mas.
Con riesgo de redundancia, pero en busca de reiterar por claridad, aquí se refuerza que los actos del párrafo inmediato anterior edifican, a todas luces, desconfianza, falta de credibilidad y destruyen el sistema nacional en CTI; cada vez mas colegas, ya les cuento en miles, me expresan desesperanza.
Así los contrastes, por una parte, imágenes impresionantes del espacio profundo, piense usted en el costo del proyecto para ver galaxias lejanísimas, el estado de objetos galácticos que datan de millones de años –la distancia se mide en años luz, es decir cuántos años tarda la luz en viajar del objeto emisor al receptor-.
Por otra parte, la lamentable imagen del CONACYT como carabina de Ambrosio.