PREOCUPACIÓN DE TEMPORADA

Autor: Oro

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Debo confesarte lector que esta caricatura la hice pensando en los comentarios que he recopilado por aquí, por allá, respecto a esta temporada en donde convergen varios temas críticos como son la pandemia, la cuestión electoral, los problemas escolares, la crisis económica, el desempleo y por supuesto la inseguridad entre otros.

Dado que el asunto de la pandemia es un hecho totalmente extraordinario y que a la magnitud en la que llegamos a estar con este particular virus el sars-covid 2, probablemente no estamos notando las otras terribles capas de este gigantesco huracán que estamos viviendo. El problema económico parece hasta cierto punto tranquilo, yo esperaba algo peor pero creo que los grandes líderes en materia económica como los fondos monetarios, los bancos internacionales y los gobiernos han hecho lo posible porque esto no estalle de una manera más dura. Pero la inflación no se detiene, el crecimiento es negativo y el futuro bastante incierto. En el ámbito educativo con mucho valor los educandos y los educadores están prestos para lo que se decida. Si se trata de volver a clases, están listos, si hay que aguantar un poco más también, creo que están dispuestos a hacerlo.

Pero habría que hablar del problema de la inseguridad que está presente y tangible en este momento. Las familias están constantemente preocupándose por el devenir de sus miembros, donde se encuentran y que tengan las mejores oportunidades de volver a casa, con el semáforo verde en San Luis Potosí la reactivación económica implica que los aspectos laborales comienzan a volver a su cauce normal, por lo tanto, requieren que los individuos se movilicen. Y volvemos al mismo temor que vivíamos antes de la pandemia. Por otro lado este año en el que vivimos el encierro, también fue un año más del gobierno de Andrés Manuel López, el cual no ha tenido una política de protección y seguridad correcta para la nación, aunque sus seguidores no quieren reconocerlo ha existido masacres trágicas, grandes cantidades de secuestro, extorsión, trasiego de drogas sin detenciones ni decomisos, un cambio total en la seguridad nacional poniéndola a cargo del ejército, el cual ha sido creado originalmente con un objetivo superior al de la seguridad interna. Por ello la convergencia de un ejército con un carácter policiaco que significa la Guardia Nacional no ha resultado con el mismo factor de efectividad que se esperaba. O más bien dicho que esperaríamos que un gobierno tuviera para sus ciudadanos. Algunas estrategias no directas para el combate a problemas como el huachicoleo, han quedado exhibidas tan inútiles como dar un garrotazo al agua.

Por su parte en los estados, los recortes presupuestales además del beneplácito con el que se ha tratado por parte del gobierno federal a los narcotraficantes y otros criminales organizados, ha dejado a los sistemas estatales con el doble de trabajo y la mitad de la efectividad. Ni que decir de las grandes infiltraciones que existen del crimen organizado en las presidencias municipales, hay que ver simplemente a nivel nacional qué cantidad de candidatos sobre todo a alcaldías han sido amenazados, han sufrido atentados, y desafortunadamente, han perdido la vida. Según un número reciente del que me enteré, había más de 30 candidatos que habían sido Ejecutados en estas elecciones intermedias. Un número considerable y sorprendente para una nación que había tenido hasta cierto punto un control real de la seguridad en plena época electoral.

Eso sin mencionar los atentados a personalidades de mayor importancia como lo sucedido con Julio Galindo líder de la Coparmex aquí en nuestra ciudad de San Luis Potosí, y por supuesto las cada vez más frecuentes muertes en los diferentes puntos de la ciudad, tan solo en esta semana se registró una balacera justo enfrente de donde cayó abatido el señor Galindo.

Y este monero ve venir otra convergencia, el cambio de estafeta que sigue después de las elecciones al entregar los cargos los funcionarios actuales y recibirlos aquellos que han sido electos, Como es el caso de los 15 gobernadores, entre ellos el de San Luis Potosí, es probable que se de en el marco de un probable fin de la crisis sanitaria que estamos viviendo, al menos en sus características más amplias y apabullantes. Y claro, es difícil prever qué significa esto en el ámbito social. Es probable que se den algunas circunstancias no pronosticadas en las que el nuevo gobernante tenga que pasar una curva de aprendizaje mientras que la pandemia va cediendo poco a poco en su peligrosidad general para la ciudadanía. Pero también es probable que esto signifique el incremento de otras capas de este tormentón huracán de crisis que vivimos, por ejemplo la situación económica, si no se recupera y los actores políticos electos no tienen la capacidad para atraer inversión y proteger la empresa ya establecida, reactivar el comercio, los congresos aprobar los gastos públicos, etc. significará una mayor desventaja que se reflejará en los bolsillos del mexicano. Esto por supuesto trae la consabida alza del crimen organizado y del crimen eventual, al existir más pobreza, miseria y desempleo, el empleo informal y sobre todos los giros negros se verán cada vez más socorridos. Entonces el ciudadano común se encontrará con la gran disyuntiva de luchar por conservar a flote su economía, contra la de estar pendiente constantemente de su propia seguridad. Y mientras tanto los nuevos gobiernos bañándose en justificaciones por inicio de sexenio haciendo los cambios que sabemos que se van a dar, ya que llegan comprometidos a pagar la deuda con los actores que los llevaron a su silla o curul.

Este monero trató de reflejar en esta caricatura en la que dos habitantes del mundo perdido de Dunedin me hicieron favor de prestarme sus rostros para reflejar esta locura que vivimos en esta época electoral ( gracias Oh Diosa de la Cumbia y hermano Escorpión Negro).

Aunque debo confesar que como monero solamente tengo dos pendientes al salir a la calle, una es la de encontrarme con el candidato que peor fama tiene por sus narco credenciales, y otra por toparme con el Tekmol, y que tenga yo que presenciar en vivo alguna de sus insultantes ridiculeces.

Ay nanita, que miedo.