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Trump, ¡uy que miedo!
Supongamos que ponemos plena confianza en que el Honorable Congreso del Estado tuvo las mejores intenciones con el proyecto de municipalización de Villa de Pozos. Supongamos que el artífice de dicho proyecto no es el diputado José Luis «Chiquis» Fernández. Supongamos que todo se hizo con la mejor intención y en busca del beneficio de nuestra sociedad.Sin embargo, concediendo todo esto, este monero se ve obligado a hablar de la notoria falta de capacidad del actual congreso para llevar a cabo una tarea tan clara y haber tropezado con sus propias patas, creando un desastre lleno de omisiones, errores jurídicos y fallas en los plazos.Esta avalancha de equivocaciones significa ineficiencia, que resulta en una baja productividad y, por tanto, en un desperdicio de los recursos públicos que un congreso «honorable» no debería tener.No hay más que decir; los mexicanos en general, y en particular los potosinos, estamos completamente saturados por esta oleada de políticos sin vocación, oportunistas y que no tienen más habilidades que ser astutos, tramposos y serviles. Son pésimos servidores públicos.Ni siquiera pudieron manejar con eficacia sus negocios bajo la mesa. A pesar de lo que diga el Chiquis, en “radio pasillo” no se rumora, sino que se grita abiertamente lo que pretende el diputado en la secesión de Villa de Pozos.Veremos qué sucede con el tiempo. Por lo pronto, el calendario ya no está de su lado.