
Los niños que fuimos
Actos jurídicos de CONACYT y FGR han provocado reacciones de la comunidad de Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, y de instituciones de educación superior.
Hay personas imputadas, la enorme mayoría son profesionales de la CTI, unos en funciones dentro de CONACYT en la administración anterior, otras personas en el Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. y los menos de soporte en la burocracia de la administración pasada.
Está, sumado a fuertes críticas de la comunidad y rechazo por parte de instituciones educativas, la negativa en definitiva de un juez a conceder órdenes de aprehensión contra los 31 imputados en la querella.
La querella, desde la alianza CONACYT-FGR, es a todas luces desproporcionada, un despropósito viciado, y está teñida de revanchismo político por parte del CONACYT actual y del titular de la FGR, quién ya ha mostrado capacidad para no quitar el dedo del renglón aun cuando la verdad jurídica no le asista.
La muestra es el nombramiento al titular de la FGR en el Sistema Nacional de Investigadores, SNI, del CONACYT sin mérito científico.
La virtud del fiscal general es sólo la perseverancia jurídica y la paciencia política; cabe recordar que no fue sino hasta que la actual DG del CONACYT armó una comisión ad hoc para promover el inmerecido ingreso al SNI del Fiscal General de la República con el nombramiento mas alto y la beca asociada a éste.
CONACYT ha publicado un comunicado que está plagado de verdades a medias y es faccioso en su totalidad, con justificaciones dónde, para variar, la polarización provocada resultante es culpa de terceros no propia.
Entre las verdades a medias está el número de becarios, es cierto que es el programa más exitoso de CONACYT, pero es falso que sea de esta administración ya que el programa tiene decenios de existir y ser aceptablemente eficiente.
También es cierto que el SNI es creciente, pero ese sistema también data de decenios, no es un programa que esta administración haya impulsado sino apenas sostenido; pretender se agradezca que no eliminen este programa es una locura mas.
La FGR ha emitido un comunicado propio (búsquese en internet FGR 377/21) donde se puede leer “no es aceptable para la Fiscalía General de la República (FGR), ya que un estatuto interno emitido ad-hoc por los propios funcionarios del CONACYT, no puede ir en contra de lo señalado por la Ley de Ciencia y Tecnología”.
¿De qué habla?, ya hay una resolución de la SCJN en el sentido que las transferencias fueron legales.
Pero bueno, ¿qué se puede esperar de la calidad moral de un fiscal que solicita y persiste en querella legales para pertenecer al SNI sin mérito alguno y lo logra sólo cuando se le acomodan las cosas políticamente para favorecer sus intereses?
Desde Palacio Nacional se ha dado una declaración, el discurso tiene los mismos elementos de siempre: Anticorrupción, nadie por encima de la ley, etcétera.
La entrelínea deja comprender que Huey Tlatoani no tiene la película completa.
Otro personaje, importante con proyección política reciente, es la Jefa del Gobierno de la CDMX; como científica que dice fue, o al menos como catedrática de la UNAM, ¿cuál es su opinión?
¿El caso amerita los alcances de imputar delincuencia organizada y delitos de ese nivel de gravedad?
En el comunicado de la FGR también se lee “La FGR considera que la transparencia y la rendición de cuentas son indispensables; y no es necesario, en modo alguno, el uso de filtraciones que no ayudan al conocimiento cabal de un tema que debe ser tratado con toda objetividad y en apego a derecho.”
¿Espera la FGR que las personas imputadas reciban la orden de aprehensión y como borregos vayan a una prisión de máxima seguridad?; el cumplimiento de la ley implica el debido proceso.
Toda persona es inocente hasta que se le demuestre lo contrario; ¿por qué pedir la cárcel alterando los alcances de la imputación con delitos que demandan prisión preventiva y extinción de dominio?
Debe ser sólo por revancha política y mezquina.