Parásito acuático

La historia del problema de El Realito, la presa ubicada en Guanajuato que pretendía suministrar agua a la zona conurbada de la capital potosina, francamente, apesta.

El proyecto inició durante la administración de Marcelo de los Santos, cuando Vicente Fox Quesada gobernaba la República.A lo largo de las administraciones priístas de Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras, el proyecto nunca llegó a operar como se había planeado.

La gestión de la obra está a cargo de la empresa Acuos, que, a pesar de ser una filial de una empresa de mayor prestigio, sigue generando controversias.

Entre la constante evasión de responsabilidades entre las diferentes administraciones estatales, los señalamientos hacia algunas alcaldías y la opacidad de esta empresa, el gran proyecto de El Realito sigue siendo una realidad muy seca.

No funciona, y no hay quien asuma completamente la responsabilidad.La actual administración estatal, con el apoyo de la Conagua, ha señalado que la empresa ha incumplido en gran parte, lo que ha llevado a la situación actual.

Como ciudadanos malpensados, sabemos que también tendrán que rendir cuentas quienes estuvieron involucrados en la supervisión, construcción y entrega de la obra en su momento.

Pero mientras se deslindan responsabilidades, a San Luis no le toca ni una gota.

El problema sigue y seguirá pendiente.

Ojalá alguna autoridad ponga orden y control algún día, y podamos, por fin, saber qué sucedió con este escandaloso remolino y veamos caer a los responsables.

Este monero, sinceramente, lo duda, pero para algo sirve la fe.