Ignacio Ovalle: ningún cargo público, pero sí protección
“Amor con amor se paga”, solía decir el hoy ex presidente, López Obrador.
Y gustoso repetía la consigna para exaltar su presunta “lealtad” a quienes lo ayudaron en sus afanes de poder; desde políticos serviles del PRI, PAN y PRD, hasta mafias criminales, como el cártel de Sinaloa, entre otras.
Por eso, no resulta novedoso que, ante la agudización de la tragedia humanitaria que vive el pueblo cubano –luego de más de medio siglo de dictadura–, la espuria presidenta Claudia Sheinbaum ordenó todo el apoyo posible al sátrapa Miguel Díaz-Canel, quien a causa de su incompetencia agudizó el “Estado fallido” cubano.
Apoyo de México a Cuba que, por cierto, no sale de los bolsillos de los potentados y acaudalados “socialistas” del Partido Morena y tampoco de los bolsillos de los empresarios que aplauden a la “señora presidenta”, sino que es dinero de todos los mexicanos, que debía servir para apoyar a los más pobres.
Es decir, que el gobierno de la espuria Sheinbaum ordena enviar dinero, petróleo y alimentos a Cuba, mientras que su gobierno nada hace para paliar los estragos en las zonas de desastre en México, como Acapulco. Sí, que se jodan los mexicanos, mientras el gobierno de Morena apoya a los cubanos.
¿Y por qué la generosidad de la presidenta mexicana con el dictador cubano, mientras olvida a los pobres en México?
La respuesta es elemental; porque el dictador cubano ayudo a la señora Sheinbaum a consumar el fraude electoral que la convirtió en la espuria presidenta de México y de los mexicanos.
En otras palabras, detrás de la supuesta “ayuda humanitaria”, de México a Cuba está, nada más y nada menos, que López Obrador, quien de esa manera paga “el amor” de los médicos cubanos para operar el adoctrinamiento que hizo posible el fraude electoral en la presidencial mexicana del 2024.
Sí, “amor, con amor se paga”. Y sin duda que serán muchos los idiotas que, aún hoy, se niegan a creer la patraña de los “médicos cubanos”.
Y para ellos va la siguiente “perla”.
Según la ONG de Derechos Humanos, “Prisioners Defenders”, con sede en España –en su informe del 25 de agosto del 2024–, todos los supuestos médicos cubanos que llegaron a México, “en realidad son militares de la inteligencia de aquel país, sin ninguna especialización médica”.
El informe titulado: “La verdad militar detrás de las misiones medicas cubanas en México”, confirma que los supuestos médicos que durante el gobierno de López Obrador llegaron a México, no son especialistas de la salud, sino “activistas militares”.
Es decir, llegaron a México para organizar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”.
Peor, el informe revela que, antes de viajar a México, esos militares fueron sometidos a “un curso de cinco días”, para familiarizarse con el lenguaje de la salud, pero en el fondo son activistas políticos, espías y expertos en adoctrinamiento de masas.
Golpistas, en castellano correcto. Por eso debemos volver al fastidioso “se los dije”, que enoja a muchos, pero que confirma que el análisis político aquí expuesto ha sido acertado.
Por ejemplo, en el 12 de mayo del 2022, en el Itinerario Político titulado: “¿Médicos cubanos, o activistas de la tiranía de AMLO?”, dije que los supuestos médicos no eran más que activistas para llevar a cabo el fraude electoral en el 2024.
Así lo dije: “Cada día que se acorta el sexenio de Obrador, queda claro que el presidente ya no trabaja para resolver los grandes problemas nacionales.
“En efecto, a Obrador nada le importa la seguridad ciudadana, tampoco acabar con la violencia y el crimen y menos cumplir sus promesas de sacar de su postración a los pobres y llevar a niveles de excelencia salud y educación.
“También es evidente que a López no le importa la democracia, la transparencia, la rendición de cuentas, la garantía de que será respetada la Constitución y hasta desprecia libertades como la de expresión, la vida de los periodistas y, sobre todo, no le importa la honestidad.
“¿Y entonces qué le importa al presidente mexicano?
“Lo cierto es que cada día del agonizante gobierno de AMLO es una oportunidad para que el mandatario mexicano prepare lo que hemos definido como “golpe de Estado”, “Maximato” o “reelección”; caprichos que desde mayo de 2018 aquí definimos como “potencial dictadura” de López.
“Y en esa estratagema golpista, reeleccionista y dictatorial, los dizque médicos cubanos –en realidad promotores de la revuelta dictatorial y reeleccionista de AMLO–, serán fundamentales.
“Por eso el interés presidencial de que tales médicos se encarguen del adoctrinamiento en las zonas de mayor marginación del país –Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla e Hidalgo, entre otras–, donde sembrarán la defensa de la “transformación” de Obrador, frente a la eventualidad de que Morena, su candidato o el propio López, sean derrotados en el 2024.
“Sí, los dizque médicos cubanos en realidad promoverán las campañas de odio y propaganda a favor de la dictadura de Obrador y tendrán como principal encomienda el adoctrinamiento para llevar a México de regreso a la “dictadura perfecta”.
Pero vamos a los afanes reeleccionistas de López.
“1.- Esa poderosa fuerza social que despertarán los “médicos cubanos” en las zonas más empobrecidas del país contará con el respaldo de otro potente aliado del gobierno de AMLO; el crimen organizado que, a su vez, jugará otro papel no menos importante en la presión fáctica en comunidades empobrecidas para conseguir el acarreo del voto clientelar.
“2.- Al momento de la presidencial del 2024, el INE y el Tribunal Electoral estarán totalmente sometidos, ya que en el primer caso ya no estarán ni Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, lo que le dará a López el control total de un Instituto sometido, además de que, igual que en la elección de abril pasado, el árbitro electoral no tendrá los recursos económicos suficientes.
“3.- Pero acaso el papel más relevante será el que llevan a cabo tanto el Ejército, como La Marina y La Guardia Nacional, que se mantendrán en la calle –en respaldo al presidente–, para evitar protestas ciudadanas, al tiempo que empezará la persecución y detenciones de opositores, críticos y disidentes.
“4.- Para entonces los periodistas mexicanos muertos serán decenas y aquellos que no hayan huido del país estarán sometidos por el miedo ejemplar; miedo impuesto desde hoy mientras que los grandes medios —prensa, radio, televisión y digitales–, ya serán parte del inventario de los lacayos de Palacio.
“Y si hoy los grandes medios son rehenes del sátrapa de Palacio, para el 2024 no habrá la más elemental crítica al dictador
“5.- Algo similar habrá pasado en gobiernos estatales y municipales, ya que una abrumadora mayoría estarán en manos de Morena y, por eso, ay de aquel que se atreva a disentir, porque será aplastado”. (FIN DE LA CITA)
En efecto, otra vez el tiempos confirmó nuestro diagnóstico.
Y por eso la pregunta: ¿Quién será capáz de frenar la sangría de recursos del Estado mexicano que debieran se entregados a los mexicanos y que, por caprichos ideológicos se mandan a Cuba? ¿Hasta cuando?
Al tiempo.