
Todo listo para el arranque de la MLB CUP en San Luis Potosí
Ayer domingo Morena en Francisco I Madero, un municipio de la región lagunera, tuvo un encuentro más entre los aspirantes presidenciales y los prospectos de candidatos a gobernador por Coahuila. Todos asistieron, excepto Marcelo Ebrard, impedido por el contagio de COVID. Adán Augusto López, secretario de Gobernación, en su intervención se refirió a él deseando su pronta recuperación. El mensaje es una manera de ratificar el buen oficio que le caracteriza y al que algunos consideran como la opción más digna, segura y consecuente con el programa transformador de López Obrador.
El día previo, en Saltillo, los priístas cerraron filas. Presentes estuvieron los dirigentes de los 38 comités municipales y 35 mil militantes del PRI. El mensaje del gobernador Miguel Riquelme, a diferencia de sus pares tricolores no hace concesiones a AMLO y puso en la mesa los buenos resultados del tricolor en la entidad: “En 2020 (el PRI) ganó 16 de 16 diputaciones locales, este mismo instituto político en el 2021 ganó 25 de 38 municipios gobernando ya el 80 por ciento de la población y se dijo seguro que este mismo PRI, obtendrá la victoria, estoy seguro ganará la gubernatura en 2023”.
Para Morena Coahuila es territorio apache. La mejor prueba fue el intento frustrado de su mejor carta, el senador Armando Guadiana Tijerina, quien en 2021 pretendió ganar la elección de la capital a Manolo Jiménez Salinas, hoy presidente municipal saliente y desde ahora perfilado como candidato tricolor o de la coalición Va por México. El resultado confirmó la condición de Jiménez Salinas como candidato y la pérdida de posibilidad para la gobernatura del senador Guadiana. Desde ahora, Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de seguridad, es quien más crece en las preferencias, aunque todavía debajo del ex senador panista Luis Fernando Salazar. Cuestión de tiempo para que el funcionario federal prevalezca.
La nota completa en: Quadratín Yucatán.