Monreal a Palacio cuando acabe la veda de chipilín

Adán Augusto López ha empeñado su palabra:

Su jefe sí recibirá a Ricardo Monreal y su bancada, al final de cuentas la avanzada legislativa del gobierno en el Senado de la República.

El plan es dar cumplimiento al compromiso avanzado el mes de octubre porque, ¿saben ustedes?, en Tabasco “hay veda de chipilín”.

Por esa sencilla razón y las festividades de septiembre no era posible hacerlo en cuanto inició el período ordinario de sesiones.

Porque el planteamiento se lo hizo personalmente el presidente de ese cuerpo legislativo, el poblano Alejandro Armenta, el 7 de septiembre.

-Dígale al presidente que nos invite unos tamales de chipilín -planteó.

Es el platillo escogido para recabar fondos con invocaciones nobles:

La rifa del avión presidencial jamás rifado, el TP-01 o José María Morelos y Pavón, como usted quiera llamarlo, y cuyo costo es millonario mes a mes para los mexicanos.

La venta de boletos de terrenos no entregados por la Lotería Nacional (Lotenal) en Playa Espíritu o donde sea, siempre con espíritu benéfico y con presiones de poder.

-Eso es extorsión desde la Presidencia de la República -me dijo el perredista Jesús Ortega cuando repasaba el papel del titular del Poder Ejecutivo como billetero.

PERMANENCIA MILITAR

Pero el tema es un encuentro.

O reencuentro en el caso de Ricardo Monreal tras años de ausencia en Palacio Nacional por ofender al ego presidencial con disidencias como aspirar a una candidatura sin ser corcholata o invocar la ley.

Pese a ello, ha logrado lo no visto en la Cámara de Diputados.

En San Lázaro Ignacio Mier recibió de regalo la iniciativa de Yolanda de la Torre y el voto priísta para satisfacer al de Macuspana.

En el Senado fue necesario convencer a propios y convencer a extraños, aunque intervino quien muchos llaman ya el senador 129, Adán Augusto López.

Es él precisamente quien ya llevó la petición a Palacio Nacional y se revisan agendas para recibir en la sede del Poder Ejecutivo a los senadores.

¿A todos?

No, a los de Morena y sus comparsas porque los demás, incluidos quienes votaron por prolongar a la milicia en seguridad pública hasta el 2028, no merecen trato directo.

Para ellos, los morenistas, hay un planteamiento pendiente:

-Tenemos que dar a la Guardia Nacional un carácter de permanencia.

Frase del secretario de Gobernación.

Permanencia militar, vale acotar.

GARCÍA CABEZA DE VACA