Los colgados

Y es que no la tienen fácil los mandatarios estatales y municipales, al enfrentar la sempiterna crisis de creciente delincuencia en nuestro estado, al mismo tiempo que tienen que hacerse cargo del despapaye que implica la pandemia de Covid 19.

Sería más fácil si los delincuentes se quedaran en casa, como debiéramos de hacer todos, pero si al ciudadano común que no delinque le vale la “sana distancia” y el “quédate en casa”, mucho menos lo harían personas desesperadas o con patologías propias de la delincuencia.

Así que a pesar de que se llevara a cabo un buen manejo de la crisis de salud, siempre estarán enfrentando números apabullantes en materia de inseguridad, y no se explica por qué el incremento dado que el gobierno se encuentra en alerta. Cualquiera puede darse cuenta entonces que en términos de imagen y medios podrían verse totalmente rebasados por el crecimiento de ambos factores: la pandemia global permeando en tierras potosinas y la delincuencia nostra en tiempos de coronavirus.

En opinión de este monero, está en gran parte en manos de los ciudadanos potosinos enfrentar la crisis de salud acatando los parámetros preventivos para evitar el contagio, y de hacerlo así, nos veríamos beneficiados automáticamente de no ser contagiados; de esta manera podríamos soñar que, a pesar de las propias restricciones que también se aplican a quienes se encargan de la seguridad pública, podrían hacer su trabajo más eficientemente y aplanar también esa curva, la pesada compleja y terrible curva de la inseguridad.

Soñar no cuesta nada y a veces, los humoristas gráficos pecamos de simplistas, pero así es, en una de esas y nos volvemos el pueblo solidario, justo y apegado a la legalidad que deberíamos ser y logramos superar la tormenta perfecta, que además de las ya mencionadas pandemia e inseguridad falta la económica que aparentemente se nos viene encima.