
La locura del Rey
Por Teresa Gil
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Es tan terrible, en ciertos casos, la agresión y el peligro hacia la vida humana, que los animales que han compartido con las víctimas ni siquiera se mencionan.
Su vida pasa a segundo plano. La prioridad es la vida humana, la urgencia de la comida y el agua es tal, que esos seres vivientes mueren sin necesidad de ser asesinados.
¿Cuántos animales habrán muerto en Gaza y en otros lugares del mundo donde la normalidad dejó de existir?
Según datos internacionales, se estima que hay entre 700 y mil millones de mascotas (perros y otros animales). En México, el INEGI calcula que hay alrededor de 45 millones de mascotas, y de ese total, alrededor del 70 % son callejeros.
Esto indica que, en su gran mayoría, los animales que se consideran domésticos no viven en hogares, sino que sobreviven como víctimas de la calle.
En algunos casos, organismos los recogen para someterlos a una muerte humanitaria.
El 21 de julio se conmemora el Día Mundial del Perro, pero existen múltiples fechas similares:
Con los gatos sucede lo mismo: hay tres fechas internacionales para su celebración, más las fechas locales en cada país.
Las mascotas abarcan una gran variedad: perros, gatos, conejos, tortugas, cerditos, pericos y otros animales amistosos o tolerantes con el ser humano.
Su presencia está contemplada en leyes que exigen respeto a su vida, pero la vigilancia es mínima.
Hay personas que golpean o matan a sus animales, sin que esto trascienda, a menos que alguien lo denuncie. Aun así, las penalidades son muy bajas.
Lo paradójico es que, al mismo tiempo que se normatiza la vida animal, el negocio en torno a las mascotas crece notablemente en varios países.
Existen tiendas especializadas, centros de estética y belleza canina, así como productos que superan incluso los dirigidos a bebés o niños.
En México, se calcula que el mercado de productos y servicios para mascotas mueve más de 2,222 millones de dólares, y en alimentos, 2,700 millones de dólares. Las inversiones en este sector tienden a crecer.
A la par, hay un gran aumento del afecto en los hogares hacia las mascotas. Se les equipara incluso con hijos, al grado de usar términos como “perrijos”.
En muchos casos, se convierten en la única compañía emocional de las personas, canalizando hacia ellos el afecto que antes se reservaba para otros humanos.
Hay abundante literatura dedicada al comportamiento de los perros. También en el cine, son los animales que más destacan.
Motivado por este interés, el productor, escritor y editor español Jorge de Cascante publicó El libro de los perros (Blackie Books, 2020).
En él reúne testimonios y escritos de personajes que incorporaron perros a su vida y obra, como:
Hoy, en su día, he salido a pasear con mi perro Redford. Caminamos por donde siempre lo hemos hecho durante estos años.
Él, con una mirada traviesa, se aleja y se pierde en la calle que da vuelta. Yo corro tras él, lo llamo, lo regaño, y al final, él regresa cariñoso, restregando su cabeza en mi pierna.
Lo veo muy contento.
Después, regresamos a casa, y al pasar sobre mi cama, en mi cuarto, cuelgo cerca de mi almohada…
(El texto queda abierto, tal vez como una evocación poética del vínculo entre autora y mascota.)