Diferencias entre un estúpido y un idiota
Mi madre y en especial mi abuela materna, me enseñaron desde muy pequeño que tenía que ser un caballero. Nunca supe qué significaba realmente la palabra. Pero toda mi familia la asociaba con cederles el asiento a las mujeres, abrirles la puerta del auto y que normalmente debía pagar la cuenta si tenía la oportunidad de cenar con alguna chica, era un adolescente que le llamaban la atención las chicas y prácticamente cualquier cosa que me dijeran la iba a tomar como una ley de valores familiares. Cuando buscamos «caballeroso» en el diccionario, encontramos esto: «Dicho de un hombre que se comporta como un caballero: con distinción, nobleza y generosidad». ¿Realmente a las mujeres les gusta que, solamente por ser hombre, les pague la cuenta de su cena o tragos? ¿Las estaré menospreciando? ¿Qué significa realmente ser «caballero»? Crecí siendo lo más propio con mis citas y novias, siempre me ha gustado tratarlas bien y que pasemos un rato agradable. Tratar de hacerlas reír con cualquier chiste o meme que tenga a la mano. Pero, ¿qué pasa si a alguna de ellas le molesta que trate de pagarles su cuenta o abrirle la puerta del auto? ¿Lo estaré haciendo mal? He visto muchísimas opiniones al respecto. He leído últimamente en redes sociales de las nuevas generaciones que el comportamiento del hombre de querer pagar las cuentas, abrir puertas o ceder asientos, es algo más parecido al machismo que a un gesto de cortesía. Ahora ya comencé a comprender a Mel Gibson en su personaje en la película ‘Lo que ellas quieren’. Nick Marshall es un hombre de éxito en el mundo de la publicidad, que cree tenerlo todo a sus pies, aunque en realidad es un perfecto machista y egocéntrico. Pero un día, en un intento de idear una campaña publicitaria para mujeres, empieza a probar los productos femeninos. El resultado es que acaba electrocutado en la bañera por culpa de un secador, pero sobrevive milagrosamente. Sin embargo, los milagros no acaban allí, ya que, descubre que a partir de eso, empieza a escuchar los secretos y pensamientos de las mujeres que le rodean. Es una comedia romántica, con reflexiones sobre el desconocido y singular mundo de las mujeres ante los ojos de los hombres. ¿Será que lo idóneo sea leer la mente de las féminas? En nuestro San Luis Potosí circuló la noticia que de verdad ha generado una polémica a la tan brillante división de sexos que ondea hoy en día. En la publicación de nuestro editorial y muchos otros medios, la fiscal especializada en delitos contra la mujer, la familia y delitos sexuales, Juana María Castillo Ortega, declaró que detrás de los actos que se conocen como caballerosidad -y que varios grupos de mujeres han sostenido que atacan a la independencia y capacidad de la mujer-, existe un contexto de violencia que muchas veces se desconoce y por ello consideró que lo más prudente es respetar la petición de evitar estos actos. ¿Es verdad lo que nos acontece en los nuevos tiempos? ¿Será que ahora no podemos llevar serenata sorpresa porque quizás a la chica le da pena con sus familiares y vecinos? ¿No podremos llevar flores porque la chica es activista ecológica? Realmente se necesita una depuración y actualización en la Subprocuraduría Especializada en Atención a Delitos Sexuales contra la Familia y Grupos Vulnerables de nuestro Estado. Si eres hombre y llega tu expediente a manos de ‘mujeres’, si eres víctima te aplican el prejuicio de género ya que no es importante, pero si eres victimario, cuidado ya casi estás a un paso de ser judicializado por el simple hecho de ser hombre. Un curso de neuropsicología no estaría por demás en especial a algunas de sus Ministerios Públicos, y resaltar lo que la “caballerosidad” representa en la cultura social. Ser un caballero significa saber cómo comportarse en el mundo. Un caballero es aquel que domina sus propios actos, aquel que sabe el valor de la palabra. La caballerosidad no es solo cuestión de cultura, sino de educación, se respeta a sí mismo y a los demás. Imaginemos la siguiente situación. Tu pareja está enojada. No sabes por qué. Después de un rato de insistirle, te dice que no hiciste algo que nunca te dijo que hicieras. Te confundes porque ella no te lo dijo, ni lo expresó. Ella te dice que tenías que darte cuenta. Por alguna razón cree que puedes leer mentes y que sabías exactamente lo que quería. Eso es el pensamiento mágico, y podría arruinarnos la vida por completo. La caballerosidad es un valor que representa respeto, cuidado, protección y asistencia, y que otorga un “alto valor a la mujer” como pieza fundamental de una sociedad. La caballerosidad es una virtud varonil y masculina que el sistema actual ataca desde muchos ángulos. Ya sé, desde hoy me convertirán en misógino por defender la caballerosidad hacia las damas. “Mientras existan damas, existirán hombres queriendo ser caballeros”.