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Una serie de consultas han sido realizadas rumbo a la reforma de la actual Ley de Ciencia y Tecnología, LCyT. Han participado docentes, científicos y el público en general ha sido convocado y asistido. La consulta busca legitimar, es mas que claro.
La idea es tener un texto para lo que será, indubitablemente, la Ley General de Ciencia y Tecnología, LGCT.
Aun el rumbo y texto exacto estará por discutirse, pero resultará lo que todos sabemos que sucederá.
Seamos crudos y fríos, tomemos cifras y hechos.
En el Sistema Nacional de Investigadores, SNI, hay alrededor de 30,000 investigadores; comunidad sobre la cual habrá efectos de la LGCT. Es una minoría especializada y certificada por el SNI. Veamos el cociente siguiente: Si hay 130 millones de mexicanos el cociente 30,000/130´000,000 resulta en 1 investigador por cada 4,333 habitantes en México.
Aun si el SNI no tuviera a todos los científicos, el número de investigadores por habitante sería bajísimo. ¿A quién representará el legislativo?
Otro, leyes de impacto mucho mas generalizado, como la Ley General de Salud, LGS, han sido aprobadas, decretadas y han entrado en vigor. Se implementa la LGS con tropiezos graves y afectaciones a la salud de mexicanos o la finanzas sus familiares. Reformas constitucionales y mas normas han sido impulsadas por la mayoría legislativa correspondiente. ¿Cuál será el actuar del ejecutivo para la LGCT, aprobará la iniciativa y texto de la 4T?
Además, si la LGCT será general ¿qué sucederá con las leyes de los estados en la materia, será la LGCT centralizadora de las decisiones y el financiamiento? Ya la mayoría de los gobernadores signarán convenio con INSABI, no conocemos los términos ni condiciones de tales convenios pero han sido anunciados. ¿El financiamiento habrá jugado algún papel en la decisión de gobernadores?
Se ha señalado que la iniciativa oficial para la LGCyT busca, entre otros aspectos, eliminar, o al menos reducir al mínimo, a órganos colegiados autónomos como el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología, FCCyT.
Detengámonos un momento en esto.
El FCCyT ha realizado análisis del estado actual de la CTI en México; datos y cifras interesantes han sido reportadas en publicaciones respectivas. Pero esto ya se ha hecho antes de que el FCCyT existiera y así podría seguirse haciendo. También se publica una revista con opiniones y notas de connotados y relevantes. Esa revista no da cobertura nacional sino a la comunidad, cobertura limitada. La cosa no es tan simple en la participación del FCCyT, eso no lo es todo; pero para que se ponen de pechito.
El FCCyT nace como un organismo autónomo del CONACYT, del gobierno federal, pues, para retroalimentar las decisiones en CTI. Muchos órganos autónomos mexicanos han sido reducidos en derecho o hecho, pero reducidos. ¿Cuál será el destino del FCCyT?
Entretanto, miembros de la comunidad científica me han hecho saber lo siguiente. Dos casos específicos comento. Personas de reingreso no vigente y tampoco quienes tienen nombramiento vigente, pero con reciente repatriación, no han recibido la beca que corresponde a su nombramiento. Es decir, a pesar de estar en regla su membresía al SNI no se les ha depositado el apoyo al día de hoy; al resto, al parecer, ya.
Las respuestas a las preguntas planteadas en este texto son mas que claras, saquen sus cuentas y que se pongan las barbas a remojar.
No obstante, dar la batalla por un mejor sistema público en CTI vale la pena. A pesar que la sociedad en lo general crea no recibir beneficios de éste, hay evidencia por puños que la CTI en un elemento de desarrollo y prosperidad de la sociedad.
No lo pierdan de vista … seguiremos comentado mas adelante los eventos relevantes.