La Pica

Las cartas están echadas para que Paloma Rachel Aguilar Correa, una de las consentidas del presidente Andrés Manuel López Obrador, sea la próxima candidata de Morena a gobernadora de San Luis Potosí. O al menos, eso se afirma.

Lo que hizo ayer el dirigente nacional del partido, Mario Delgado Carrillo, fue anunciar que el próximo lunes será el día del registro de las aspirantes a este cargo, para cumplir la cuota de género, lo que dará a la funcionaria federal la posibilidad de hacer el trámite.

A más tardar el 31 de diciembre, dijo, dará a conocer oficialmente el nombre de la abanderada, con la clara desventaja de entrar muy tarde a la carrera por la silla del gobernador Juan Manuel Carreras López.

Se espera que la ex escolta del tabasqueño y actual Administradora General de Recursos y Servicios del SAT, cumpla a cabalidad los requisitos, sobre todo porque ya tiene el principal: haber sido purificada por su protector, pese a tener metida a media familia -y su novio- en el cobro de impuestos.

La salida al claro del empresario Juan Carlos Valladares Eichelmann como posible candidato del PVEM a la alcaldía capitalina, jaló ayer los reflectores, pero no sorprendió, dado que ya había pláticas con el dueño de la franquicia en San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona.

Lo cierto es que la disputa por el ayuntamiento se pondrá interesante, porque Valladares es una cara conocida y hay otros personajes interesados, como el joven político Rubén Guajardo Barrera, del PAN, sin dejar de lado que suena fuerte un premio de consolación para Xavier Nava Palacios, en caso de dejar de hacer berrinche: la reelección.

Además la coalición Sí por San Luis aglutina por sí misma una gran variedad de cartas para jugarse la elección en una sola mano, lo que es sano para una ciudad que está empantanada y requiere de soluciones.

Valladares no ha dicho nada, pero no hizo falta, porque los tucanes se dieron a la tarea de difundir por todos los medios este encuentro en la Ciudad de México para prender la mecha.

No cabe duda que cuando el presidente López Obrador dijo que la vacuna iba a ser manejada por la 4T -clarooo, sin ningún interés electoral de por medio- lo decía en serio.

Y es que ayer, cuando empezó la vacunación en San Luis Potosí, no hubo ninguna clase de evento en los estados para atestiguar de primera mano esta novedad, ni tampoco nadie decía nada, hasta que empezaron a circular fotos y videos por distintas vías para nutrir la información.

El mandatario, que ahorita está de nuevo en pleito con el INE porque le quieren bajar sus conferencias mañaneras en los estados donde habrá elecciones, sin embargo, no tuvo empacho en hacer algunas transmisiones en vivo desde Palacio Nacional, claro, de la inyección al personal médico de distintos estados.

Ahora sí que desde ahora se vacunó para lo que venga cuando empiecen las campañas y también, la aplicación masiva del biológico a la población que podría agradecerle con el voto, ahora que Morena está alicaído en esta entidad.