Trump, ¡uy que miedo!
De la visita del diputado federal Mario Delgado Carrillo a San Luis Potosí, como aspirante a presidente nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se desprenden tres reflexiones.
La primera de ellas, que sí tiene los recursos suficientes para moverse en todo el país y contratar espacios como el Centro de Convenciones que no son nada baratos. Luego entonces se justifican los dichos de su rival Porfirio Muñoz Ledo, en el sentido de que hay un derroche de recursos públicos en la búsqueda de esta importante posición política.
También llamó mucho la atención que ninguno de los aspirantes a Gobernador de San Luis Potosí estuviera ahí presente: ni el superdelegado Gabino Morales Mendoza, ni el ex coordinador metropolitano de los programas sociales federales Leonel Serrato Sánchez ni el empresario -sobrino político y compadre del gobernador Juan Manuel Carreras López- José Antonio Lorca Valle. No estuvo mal, porque no mezclaron sus aspiraciones políticas con su activismo partidario.
Y en tercer lugar, pero en un mensaje no menos poderoso, que Delgado dijo con todas sus letras que si bien su colega Ricardo Gallardo Cardona apoya desde el PVEM las iniciativas de Morena, no deja de ser uno de los 499 diputados con los que tiene trato. ¿Así o más intrascendente?
En el Partido Acción Nacional (PAN) se van a ir hasta el último round de la elección interna, luego que el senador con licencia, Marco Antonio Gama Basarte, dijera que no le entra a una encuesta para reducir de siete a tres, el número de aspirantes que sean consultados a la base como su posible candidato a Gobernador.
Gama está jugando sus cartas porque en realidad no ha tenido mucho tiempo para ganar terreno, contrario a personajes como el exsenador Octavio Pedroza Gaitán y el alcalde capitalino Xavier Nava Palacios, que tienen un camino andado.
Sin embargo, lo importante de haber decidido que los más de siete mil panistas potosinos decidan con su voto a su candidato, es que la impresión que haya de los siete fuera del propio panismo, no tiene el suficiente peso, léase las encuestas a población abierta.
De todas formas en este momento está más cantado que el Cielito Lindo, que en vez de tres, hay dos pesos pesados para esa posición: los ya mencionados.
Parece ser que el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) vuelve a llegar tarde a las grandes citas, ya que empantanado como está con la nueva puesta en operación de la Ley Electoral del Estado de San Luis Potosí de 2014, sucesos de actualidad, y en tiempo real, no terminan de estar bajo su control.
Nos referimos en concreto a la situación del Covid 19 en la entidad, que hasta el momento no tiene reglas de carácter electoral y en consecuencia, algunos integrantes de la clase política, en su ánimo de lucrar con el voto por anticipado, hacen caso omiso de las medidas sanitarias que deberían prevalecer en las contiendas anticipadas.
Es probable que el órgano electoral alegue que las precampañas no han comenzado, pero parece increíble que con el proceso electoral en marcha y dos elecciones ocurridas ya -las de Hidalgo y Coahuila, donde revivió el PRI-, no haya siquiera la intención de hacer un exhorto a proteger a la población.
De hecho, al Ceepac que preside la consejera Laura Elena Fonseca Leal le falta muy poco tiempo para emitir tales reglas, ya que la Secretaría de Salud de Mónica Liliana Rangel Martínez no piensa mover un dedo hasta que lo ordene el Dr. Hugo López-Gatell Ramírez.
Mientras tanto, hay luz verde para que Ricardo Gallardo Cardona junte gente hasta llenar la cámara, al fin que el virus puede esperar.