Esquiroles de oposición, apoyan a Morena
La renuncia de la potosina Leonor Noyola a la bancada del PRD en el Senado y su incorporación a la del PVEM, muestra la fuerza que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cámara alta y que el diputado federal Ricardo Gallardo, va en serio por el 2021.
Y es que en política no hay casualidades.
Vino AMLO el pasado fin de semana y subió a Gallardo y también a Noyola al escenario. El delegado Gabino Morales Mendoza no dijo ni pío de esta decisión. Y ayer Noyola, aliada de Gallardo, disolvió con su salida a la bancada del PRD, un grupo incómodo para el Presidente.
Más claro ni el agua: Gallardo está más cerca del tabasqueño y éste logró su propósito de desaparecer al PRD del Senado. Bueno, lo que quedaba de la fracción que era de cinco, el mínimo requerido para una bancada.
Golpe maestro.
Buena falta le hace a la directora municipal de Cultura, Cecilia Padrón Quijano, culturizarse.
Tiene que predicar con el ejemplo, tomar té de tila y no enojarse.
En este momento hay un veto del Gobierno Federal a la cultura de la capital porque el exalcalde Mario García, director del Conalep, usó en gasto corriente, cinco millones de pesos, destinados a ese rubro.
Para recuperarlos, Padrón necesita elaborar un proyecto, pero cuando se le pregunta cuál, nomás no responde.
“¿Con qué se come?”, ha de preguntar.
El que siguió el ejemplo del funcionario del poder Judicial, Javier Leyva -quien sigue libre a pesar de las agresiones contra su expareja, una joven cantante potosina-, fue el alcalde de Aquismón, Óscar Suárez.
Trascendió que el panista, pasado de copas, golpeó a su esposa y la mandó a un hospital de Ciudad Valles, por un problema de celos.
Pero les adelantamos: no le va a pasar nada, pese a que no tiene fuero, porque San Luis es campeón en conductas de este tipo y de impunidad.