Inclusión social: gobierno humanista de Claudia Sheinbaum
Los flancos militares se están abriendo peligrosamente en San Luis Potosí.
Por un lado, hace tres semanas fue descabezada la Guardia Nacional, con el «ascenso» del inspector general Héctor Aldape Gallegos, ¿a dónde?, solo él sabe. Es el momento que nadie lo sustituye.
Y aunque lo negó en días recientes, el general de brigada Guzmar Ángel González Castillo también dirá adiós para asumir funciones de administración y finanzas en el ISSSTE, debido a que se movió el tablero del ajedrez para la compra de medicinas, tras la exhibida de Pío López Obrador recibiendo dinero de David León Romero, quien iba a estar a cargo de esa encomienda presidencial.
Este último movimiento lo revela hoy mismo nuestro columnista José Ureña, autor de Teléfono Rojo que aparece de lunes a viernes en Quadratín SLP.
A eso se suma que el propio General anunció, supuestamente para aclarar su no salida o despistar, que en realidad el que se movía no era él, sino el general Jens Pedro Lohmann, quien dejó el mando de la IV Región Militar que incluye a los estados de Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí, para ser sustituido por el también general Carlos Arturo Pancardo Escudero.
O sea, la GN sin cabeza; la XII ZM casi sin cabeza y la IV RM con una cabeza nueva.
Ya mejor le hubieran dado un balazo a San Luis.
El que se la pasa de excusa en excusa es el alcalde Xavier Nava Palacios, quien de un tiempo a la fecha ha dejado mucho qué desear como gobernante de la capital del estado.
En vez de poner en orden a los inspectores de Comercio, para que dejen de andar molestando a las floristas, se ha dedicado a defenderlos como si fuera su abogado de oficio, cuando esa tarea debería corresponder al director Gabriel Andrade Córdova o a la coordinadora de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, Rocío Zavala García.
Pero el colmo fue este miércoles, cuando dijo que los 3.9 millones de pesos que hicieron agua en la presa de San José, por el regreso del lirio luego de supuestamente retirarlo, era culpa de la lluvia.
Ni modo que no supiera que esa planta invasora terminó en Escalerillas, donde los habitantes se quejaron hace un mes y no hizo nada al respecto.
¿Quién podrá defender a Nava?, es pregunta con tono de Chapulín Colorado.
Quién sabe qué tiene de atractiva la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (Ceeav), pero los aspirantes entraron a terrenos de lodo político para ganar esa posición.
A lo mejor se trata de esos jugosos 42.6 millones de pesos anuales para el organismo paraestatal o que las auditorías brillan por su ausencia, debido a que no alcanza el presupuesto mínimo para ser inspeccionado por el Congreso del Estado.
Será el sereno, pero ayer circuló en todos las redacciones un correo de «reeleccionilegalenceav2020», donde se afirma que el actual comisionado, Jorge Vega Arroyo, es una marioneta del poder, y no solo eso, sino que es «corrupto».
Claro, se trata de un correo anónimo, con el ánimo de golpetear y aunque no se trata de defender a Vega, sería bueno que saliera al claro y dijera de una vez por todas por qué se quiere reelegir.