
Los niños que fuimos
La ola de crímenes y asaltos violentos parece no tener fin. Quienes perpetraron los delitos, ni siquiera esperaron a que pasaran 24 horas de la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en San Luis capital y empezaron con el asesinato de un jefe operativo de la FGR y terminaron el domingo con varias muertes civiles.
Lo mismo activaron sus armas a plena luz del día en la ciudad, que entraron a robar de manera violenta en la exclusiva La Loma Club de Golf o raptaron en la supercarretera a una familia para atracarles su camioneta.
Hubo todo tipo de asesinatos: del agente federal, de policías, de personas presuntamente dedicadas al narcomenudeo, pero incapaces de hacerle frente a sus enemigos.
San Luis se está convirtiendo en las últimas semanas en tierra de nadie y no hay poder de discurso oficial que pueda con la realidad. A eso súmele la falta de un mando en la Guardia Nacional.
Lo más lamentable es que no hay a quién acudir, porque las autoridades municipales, estatales ni federales, han podido con el paquete.
Para quienes intenten conocer de primera mano los verdaderos acuerdos a los que se llegó en la pasada reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores en San Luis Potosí, tendrán que calmar las ansias, porque todavía no se ha hecho pública la minuta por parte del gobernador, Juan Manuel Carreras López.
Hasta la noche de este domingo, estaba en blanco el apartado de la LIX Reunión Ordinaria en la capital potosina, en la página de la Conago.
Los objetivos que se aprobaron en la cita virtual del 16 de julio, apuntaron a la emergencia sanitaria, la reactivación económica y el fortalecimiento el sistema de coordinación fiscal.
Lo más interesante, sin embargo, será conocer las letras chiquitas de las propuestas realizadas por los gobernadores, sobre todo de aquellos que amenazan con independizarse.
Y la pregunta surge: ¿El presidente de la Conago, Juan Manuel Carreras López, ya no forma parte de la Alianza Federalista? Porque está clarísimo que le dieron un tremendo raspón.
Parece que el Congreso del Estado ni el Ceepac, han considerado que el INE les modificó el calendario que marca la Ley Electoral para San Luis Potosí.
Y es que por un lado, adelantó las fechas de precampañas para los aspirantes a gobernador y los demás cargos de elección popular, como presidentes municipales y diputados locales y federales; y por otro, también dijo que en escasos 15 días (7 de septiembre) iniciará el proceso electoral, de manera formal.
Lo que más llama la atención es que ninguna de las dos partes parece preocupada por informar oficialmente de estos cambios anunciados por el Instituto y cómo le harán para cumplir sus propios preceptos, ya que inclusive pospusieron para el 30 de septiembre el inicio de todas sus actividades electorales.
Conste que las autoridades sanitarias dijeron que estamos en semáforo naranja, no que había que tirarse a la hamaca.