Trump, ¡uy que miedo!
El partido en el poder tendrá que analizar qué está fallando en la operación política al interior del Congreso del Estado, ya que la bateada -y de jonrón- que dieron los diputados de oposición para evitar la reestructuración de la deuda pública, prendió los focos rojos en el Gobierno del Estado.
Con un poder Legislativo partido en tres bloques, el gobernador Juan Manuel Carreras López hizo una temeraria lanzada política, pero se trataba de la supervivencia económica del último año de su mandato y no quedaba de otra.
Todo parece indicar que no hizo bien su trabajo Alejandro Leal Tovías, el Secretario de Gobierno, a quien le toca la relación política con los diputados. Nada garantizaba el éxito, pero al menos no se hubiera perdido este juego de estrategias tan estrepitosamente.
Desde un principio estuvieron claras las posturas de las bancadas, no hubo forma de convencer a los legisladores y tampoco a los potosinos para ganar simpatías a esta propuesta, ya que toda la información ha quedado en el ámbito de las conferencias de salud.
Si Leal pensó alguna vez que Carreras lo nombraría su sucesor, con esto quedó descartado. No es una bola ganadora para el pitcheo tricolor.
Casi llegó el momento de las definiciones para las elecciones de 2021, con la aprobación del dictamen de la nueva Ley Electoral para el Estado de San Luis Potosí.
El punto que no cambió fue el inicio de la precampaña más importante: la de Gobernador del Estado, para los comicios que deberán celebrarse el 6 de junio (el primer domingo de ese mes, el año que viene). Así, los «gallos» de los partidos empezarán su lucha a partir del 15 de noviembre y hasta el 15 de febrero, tres largos meses.
Las precampañas para los aspirantes a diputados y presidentes municipales serán del 15 de diciembre al 15 de febrero.
Los destapados y los que siguen en el clóset, tendrán cuatro meses antes de emprender lo que será la madre de todas las batallas electorales en SLP. Bueno, es un decir, porque ya empezaron y está muy claro que se llevan pesado.
El que hizo el ridículo (¡otro!) es el alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Gilberto Hernández Villafuerte, quien aparece como el segundo mejor calificado de San Luis Potosí… en encuestas cuchareadas.
El caso es que no quiere desaprovechar el tiempo para dar a conocer sus obras públicas y esta vez correspondió el recorrido por la colonia Privadas de la Hacienda -en la carretera a Rioverde-, donde se dio el lujo de anunciar otros proyectos «más importantes» que los de la mismísima capital del estado.
La sorpresa se dio cuando con un poco de lluvia se inundó el paso vial que presumía y no tuvo más remedio que evitar la mojada bajo un puente peatonal.
Ahí le quedó claro las obras que urgen en el municipio y que las actuales están para llorar.