Economía en sentido contrario: Banamex
Como para irse quitando la imagen de gallardista, el secretario general de la UASLP, Marco Antonio Aranda Martínez tuvo su primer acercamiento con el ayuntamiento navista.
La ocasión fue este jueves, cuando Aranda llevó a cabo una reunión con el secretario general del gobierno municipal, Sebastián Pérez García.
Un encuentro políticamente oportuno para ambos personajes, el primero sin poder deslindarse de su pasado político y el segundo, envuelto en la sospecha de crear grupos porriles al interior de la casa de estudios, por más que el alcalde dijo que no.
¿Qué acuerdos hubo en lo oscurito?, perdón, que esta reunión haya sido por el bien de ambas instituciones.
No es por intrigar, pero ahora que la 4T anda de quisquillosa con aparatos burocráticos que nadie conoce, valdría echarse un clavado a los de San Luis Potosí.
En una revisada rápida, dimos con 37 fideicomisos y fondos públicos, ocho organismos autónomos -uno de ellos, el inoperante Sistema Estatal Anticorrupción-, 107 dependencias de Gobierno del Estado -incluidas las secretarías-, más 23 sindicatos.
Esto, sin considerar todas las nóminas de los poderes Legislativo y Judicial que, como sabemos, también consumen grandes cantidades del erario.
A ver si el gobernador Juan Manuel Carreras López habla, y en una de esas, corremos con la suerte de que algunos de sus inoperantes titulares empiecen a renunciar, como pasó ayer con la directora del Conapred, Mónica Maccise Duayhe y Mara Gómez Pérez, de la CEAV.
Dicen, no nos crean, que hay un grupo de regidores inconformes con el alcalde Xavier Nava Palacios porque está decidido, contra viento y marea, a construir el puente en Rocha Cordero.
Se trata de Verónica Rodríguez Hernández, Christian Azuara Azuara, Dulce Karina Benavides Ávila, Jaime Saldo Luna y hasta el síndico Víctor José Ángel.
Y todo por el desacato a una orden judicial que puede acarrear problemas legales al ayuntamiento capitalino, pero también políticos.
¿Quién dijo divisionismo en el cabildo navista?