La Pica

Nuevamente se le durmió el gallo a la bancada local de Morena en la aprobación inmediata de una reforma constitucional de su tlatoani, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y en esta ocasión, el sueño le ganó demasiado a quien pusieron de líder, Edson Quintanar Sánchez, el mismo que para su aliado El Mijis, ha sido devorado en la Jucopo y se volvió inoperante.

Nada más y nada menos que apenas se votaría hasta hoy en el pleno, la reforma de la Reforma Educativa, la herencia insignia del expresidente Enrique Peña Nieto. Pero el decreto fue publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación.

Prácticamente en toda modificación constitucional del sexenio, el Congreso de San Luis Potosí ha figurado a la zaga.

¿A Quintanar no le dará penita?

El tema de hoy será, sin duda, la aprobación o rechazo de los matrimonios igualitarios, mejor conocidos como bodas gay.

“Nuestra opinión al respecto, pues ustedes ya saben cuál es, jeje…», dijo el vocero del Arzobispado, Jesús Priego, al responder sobre el tema.

Los diputados por fin subirán al pleno la iniciativa presentada por Morena, luego de dos meses detenida y hay amenazas de ir hasta la mismísima Corte si no procede.

El Congreso del Estado será una romería: arribará la comunidad gay, los opositores del diputado bajo proceso Mariano Niño y hasta comuneros que reprueban las acciones en la Sierra de San Miguelito.

Día entretenido, pues.

Estamos tan acostumbrados al uso de las bolsas de plástico que no tarda en venir el ramalazo.

A pesar de la inminente llegada de la ley que prohibirá su uso, la Canaco no ha tenido acercamiento con los negocios asociados y la campaña entre la población será como buenos mexicanos, de última hora.

Su presidente, Alejandro Pérez Rodríguez, confía en que todo salga bien, pues ya qué le queda decir, porque la próxima semana comenzará el retiro masivo en tiendas de 24 horas y supermercados.

Ahora que es quincena, sería mejor un guardar un poco de dinero para adquirir bolsas ecológicas, las cuales serán el siguiente negociazo porque están ca-rí-si-mas.