La Pica

El gobernador Juan Manuel Carreras López celebrará este martes una reunión virtual con el subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, para hablar del semáforo que será aplicado a los estados con motivo de la Nueva Normalidad en México, por el Covid 19.

Como se sabe, serán cuatro los colores: rojo, naranja, amarillo y verde, todos los cuales tendrán a su vez medidas de salud pública y del trabajo; laborales esenciales y no esenciales; espacio público abierto o cerrado; y personas vulnerables y escolares.

El quid del asunto es que López-Gatell no ha dejado en claro los parámetros que deberá usar cada estado para frenar o liberar las actividades descritas.

De ahí la importancia de la sesión de trabajo del epidemiólogo con Carreras y el resto de los gobernadores que, como sabemos, ahora tendrán el balón en su cancha, porque la 4T decidió meterlos al juego del manejo de la pandemia.

Difícil, porque nadie quiere perder el partido, menos en vísperas del inicio del proceso electoral… y con un López-Gatell emocionado porque lo llamó la ONU para formar parte de su panel de expertos.

Parece que San Luis Potosí se quedó sin su primer precandidato a gobernador para 2021, en la figura del panista Rolando Hervert Lara, quien rompió la sana distancia y se le vio enfiestado en la casa de la vocera de la secretaria de Salud Mónica Rangel Martínez, Rocío Morales Cruz.

Y es que miren, durante toda la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, los Servicios de Salud en el estado han hecho el continuo llamado a estar en casa, no hacer fiestas, reuniones, paseos, aglomeraciones ni viajar a otras ciudades, pero el legislador del PAN decidió no hacer caso y sumarse al ejército de potosinos que andan en las mismas, toreando al virus.

Hervert, además, es presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, el cargo político más importante en el poder Legislativo, amén de la Directiva.

El caso es que el huasteco se mordió la lengua, porque hacía llamados a hacerle caso a Salud y todavía tenía la vergüenza de decir que quiere ser Gobernador.

Lo que no sabe es que para mandar, primero hay que aprender a obedecer…

Ya se verá si se convierte en una bomba de tiempo, pero de acuerdo a lo que se ha difundido, la actual administración carrerista tendrá que lidiar con un nuevo grupo campesino que reclama tierras en la zona de riego de Pujal-Coy.

Se trata del llamado Movimiento Reivindicador de la Huasteca, que ha empezado a soltar nombres y apellidos de quienes, dicen, acapararon sus terrenos en una extensión de mil hectáreas desde los tiempos del exgobernador Gonzalo N. Santos.

Es posible que las protestas empiecen a surgir apenas termine la cuarentena y puede ser que este problema, añejo por cierto, crezca como bola de nieve.

No se sabe -por el momento- si detrás de este movimiento agrario está el siempre pujante Said López de Olmos, líder del Movimiento Huasteco Democrático, quien también ha peleado por años las tierras en manos de conocidos apellidos en el estado, incluso algunos de fuera, sobre todo estadunidenses.

Otro trompito a la uña para el gobierno, además del coronavirus.