La Pica

El gobernador Juan Manuel Carreras López sostuvo el fin de semana una reunión virtual con el vicegobernador de Michigan, Estados Unidos, Garlin Gilchrist para afinar los detalles del regreso a las actividades del sector automotriz en San Luis Potosí.

No estuvo solo, sino en compañía virtual de los mandatarios de Guanajuato y Querétaro, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y Francisco Domínguez Servién.

Como se sabe, la planta de General Motors potosina es una de las principales armadoras y en Michigan no se diga, ahí tiene 12 centros de producción.

Michigan es la entidad con la mayor actividad automotriz en EU y 13% de la fuerza laboral total, de ahí la importancia de esta reunión.

Eso sí, no faltan las críticas de quienes viven al día y no pueden salir a trabajar a las calles, cuando ven que las empresas grandes retoman las actividades.

El que tiene un reto único por delante, es el secretario del Trabajo Manuel Lozano Nieto, ya que muchos de los desempleados que dejó el nuevo coronavirus estarán a la expectativa de conseguir acomodarse, en medio de una crisis sin precedentes en el último siglo.

Y es que a juzgar por la primera medida, se quedará corta, ya que en la feria del empleo programada para el próximo jueves 28 de mayo, la oferta laboral será de dos mil 400 vacantes, en 50 empresas.

Sin embargo, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo federal -a cargo de María Luisa Alcalde Luján- en un primer corte el desempleo alcanzó a más de cuatro mil 500 potosinos y en el más reciente, el gobernador Juan Manuel Carreras López dijo que ya eran más de 10 mil.

¿Qué pasarán con los miles de potosinos que desde el 1 de junio verán a otros volver a sus trabajos y ellos no?

El que sigue haciendo de las suyas -al parecer- es el mando policiaco Héctor Mar del Ángel, quien ha hecho escuela con los policías municipales de Ciudad Valles.

Resulta que en lo que va de su gestión, han vinculado a su corporación con sendos abusos en las detenciones. El pasado viernes, contra un joven, a quien se le montaron dos policías con todo y el respectivo recargón de rodilla en su espalda, amén del escándalo de enero pasado cuando arrestó de forma salvaje a varios integrantes de una familia dedicada a la taquería.

El mando ha dicho una y mil veces que no va a permitir que la gente se salte las trancas y empañe «el buen nombre» de una corporación que -antes de él- llegó a tener entre sus filas a los temibles Talibanes.

Del Ángel, viejo conocido en los bajos mundos policiacos de la zona huasteca, tiene varios antecedentes oscuros y no sabe por qué lo recomendó el secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda Arteaga.

Pero qué se puede esperar de ambos, si cuando Pineda fue cuestionado por una reportera sobre Del Ángel, éste solo atinó a responder: «Ay, mamacita, apenas va llegando y ya quieres resultados».