El gobierno da línea: 12 por ciento de aumento al mínimo
Luego del atraco al Laboratorio Estatal de Salud, donde guardan las pruebas del coronavirus, se impuso un sepulcral silencio en el Gobierno del Estado y hasta el momento el solitario ladrón -o eso dicen-, sigue suelto con el botín en sus manos: una laptop.
De tal computadora portátil se desconocen sus características y contenido, pero según el fiscal Federico Garza Herrera, no tenía «información sensible», lo cual no quiere decir que no almacene datos del laboratorio o la propia Coepris, donde están las instalaciones.
El tema viene a cuento porque al día siguiente de este delito comenzó a filtrarse información sensible sobre personas que presuntamente contrajeron el nuevo virus, con datos específicos de quiénes son, sus edades y fecha de inicio de síntomas en la Central de Abastos, con el logotipo de los Servicios de Salud.
Recordemos que el director estatal de Salud Pública, Miguel Lutzow Steiner dice en las conferencias de prensa matutinas que la Secretaría de Salud detenta la identificación de las personas enfermas «con nombre y apellido», por lo cual es sospechoso que circule esta clase de información -no reconocida oficialmente- en las redes sociales.
Lo que no hizo el secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda Arteaga, de cuidar el laboratorio, ahora tendrá que resolverlo el fiscal Federico Garza y clarificar lo sucedido, porque el virus no es juego ni tampoco es una investigación cuyos resultados se deban ocultar.
El gobernador Juan Manuel Carreras López fue involucrado en una supuesta conspiración contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de una publicación nacional.
La embarrada corrió a cargo del periódico El Financiero, que difundió una noticia sin fuente, bajo el siguiente matiz:
«Gobernadores de al menos 21 entidades del país, pertenecientes a distintos partidos políticos de oposición, analizan la posibilidad de formar un bloque opositor al gobierno y tomar la vía de un amparo colectivo contra el pacto federal, confirmaron a El Financiero fuentes partidistas de alto nivel sobre el texto que al respecto circula en redes».
La única referencia al gobernante potosino se hizo a través de lo que en periodismo se llama «sumario», es decir, un texto abajo del encabezado que como su nombre lo indica, suma información.
«Ante la pandemia, los gobernadores de Tamaulipas, Coahuila y NL formaron un bloque; Jalisco, SLP y Michoacán también han alzado la voz», afirma el sumario.
El documento que señala la nota es anónimo y en ningún momento menciona a Carreras.
Para que vean que en todos lados se cuecen habas.
Luego de ocho años, el arquitecto Manuel Fermín Villar Rubio dejará este día la rectoría de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y entregará la estafeta al doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra.
A fin de cumplir la Jornada Nacional de Sana Distancia, la asunción de Zermeño no será con público presente, sino a través de una ceremonia virtual del Consejo Directivo Universitario.
Zermeño ejercerá el cargo durante cuatro años, de 2020 a 2024, luego que Villar presente su informe de actividades esta misma mañana.
Villar fue rector desde el año 2012 y en 2016 resultó reelecto. Antes había sido secretario general de la propia UASLP, director de la Facultad del Hábitat, coordinador en Arquitectura, jefe de áreas y talleres, así como sinodal de exámenes profesionales. Una larga trayectoria como funcionario universitario que data de 1981.
A pesar de los pesares, entrega buenas cuentas: la UASLP se mantiene como una universidad de prestigio en el país, creció, pero se ha visto algo eclipsada por algunos escándalos de corrupción y abuso sexual en las facultades que ahora le tocará resolver a Zermeño.