
¿Quién será el Papa 267?
Al que se le durmió el gallo, y feo, fue al secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda Arteaga, quien jamás puso vigilancia policiaca en el Laboratorio Estatal de Salud, hasta que un solitario ladrón desnudó lo vulnerables que son estas instalaciones, esenciales en la actual pandemia.
En ese lugar se desarrolla la mayor cantidad de pruebas de Covid 19 en San Luis Potosí, pero solo contaba con un vigilante, de acuerdo con el personal de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios.
Lo peor es que de acuerdo con los testimonios, la irrupción conocida ayer, no ha sido la única. Ya había ocurrido con el robo de una báscula de precisión durante la cuarentena.
No cabe duda que Pineda tiene que dar muchas explicaciones antes de ofrecer la renuncia; pero ahora la bomba de tiempo está en manos del Sector Salud, ya que no se sabe quién es el ladrón, si contrajo el coronavirus y un sinfín de dudas que surgen de este lamentable caso que nunca debió ocurrir si el mando policiaco estuviera atento a su trabajo.
Los diputados locales se sirvieron con la cuchara molera al contratar a una gran cantidad de personas bajo el régimen de prestadores de honorarios asimilables a salarios, por la cantidad de 3.5 millones de pesos mensuales.
Esto, pocos días antes de aprobarse que el Congreso del Estado suspendiera sus actividades normales y como sabemos, apenas tienen una semana que volvió a la actividad legislativa, de forma virtual.
Un verdadero abuso del erario en plena crisis económica, cuando hay muchas personas y grupos que claman ayudas, pero los legisladores aprobaron sueldos hasta por más de 50 mil pesos, lo que es un insulto en estos momentos.
Sobre todo porque los beneficiados fueron contratados del 1 de abril al 29 de junio, justo el tiempo de la cuarentena.
¿Casualidad?
Parece que los municipios potosinos y algunas de sus comunidades que decidieron cerrar sus fronteras, a manera de frenar la llegada del nuevo virus, no están alejados de lo que piden los mexicanos para vacunar la pandemia.
De acuerdo con una encuesta nacional levantada por Grupo Reforma, el 74% de los mexicanos, entre los que se incluyen potosinos, está de acuerdo con esta medida y no solo eso, piden que sea el Ejército Mexicano el que se haga cargo de vigilar que la gente no salga de sus casas; y también que haya multas, trabajo comunitario o encarcelamiento por unas horas para quienes no hagan caso.
En San Luis, sin embargo, la decisión no está tomada y dependerá mucho de la postura que asuma la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho un rotundo «no» a los toques de queda, lo mismo que el doctor Hugo López-Gatell Ramírez, para quien una medida de este tipo sería ineficaz y provocaría roces de policías con ciudadanos.
Mientras tanto, el regaño nacional por ser uno de los estados con mayor movilidad urbana del país, entró por uno oído y salió por el otro: seguimos en las calles…, pero ya menos, según se informó anoche.