Preparativos para una amenaza llamada Trump
La fase 3 no fue declarada oficialmente, pero da lo mismo, porque la cuarentena se fue al infinito y más allá, lo que perjudicará mucho a la economía de toda la entidad potosina.
Y es que miren, San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, Ciudad Valles, Matehuala y Rioverde, son cabeceras que generan las principales economías, sea por comercio, manufactura y turismo, pero están en la lista negra que dio a conocer la Secretaría de Salud federal, por ser municipios portadores del Covid 19, o vecinos con el virus.
Si bien el regreso formal de actividades para demarcaciones con menos casos o nulos, fue fijada para el domingo 17 de mayo, para iniciar el lunes 18, lo cierto es que estamos hablando de por lo menos otro mes de paro.
Y la curva que no se ve cómo puedan aplanar, por lo tanto, no es la de los contagios, donde según el presidente López Obrador vamos requetebién, sino la del… desempleo.
El secretario estatal de Comunicaciones y Transportes, Fernando Chávez Méndez, dio el manotazo en la mesa porque resulta que hay permisionarios que quieren hacer de las suyas y ponerse en cuarentena, en el servicio que prestan al público.
Señaló de manera directa al concesionario de las rutas 9 y 16, quien amenazó con parar porque ya no le sale el gasto. Sin embargo, además de quitarle la concesión, de inmediato la ruta sería ocupada por otros vehículos de transporte de pasajeros, afirmó Chávez Méndez.
Esta es otra de las pandemias que se sumaron a las «fake news»: el uso de monedas de cambio por los empresarios, para presionar a las autoridades a que les subsidien todo.
Que antes digan que siguen prestando el servicio -por cierto, con apoyo de la SCT-, pese a estar para llorar.
Allá por los rumbos de Tamazunchale también se les pegaron las mañas de algunos políticos de la capital potosina, y dicen que son peores.
Ahí está el ejemplo del regidor de Tamazunchale, Miguel Ortega García, del Partido Conciencia Popular, quien en reunión de cabildo, estaba aferrado a que se incrementara el número de despensas a entregar.
Pero no crean que el edil lo hacía por una causa altruista, que tanta falta hace en estos tiempos, sino que la cantidad subiera de 12 mil a 20 mil despensas y de esas, se le entregaran mil o dos mil para repartirlas personalmente entre sus allegados.
El alcalde Juan Antonio Costa Medina no se dejó y puso en claro que estas ayudas fueron entregadas con base en los estudios del Inegi y Coneval, sin intermediarios y para evitar malos entendidos.
Bueno, después de escuchar eso, el regidor antorchista ya no sabía dónde meter la cabeza.